BEIJING. China exigió una explicación a Washington sobre el supuesto espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadunidense que entraron en los servidores de correos electrónicos del gigante tecnológico chino Huawei y espiaron a los funcionarios chinos e instituciones gubernamentales.
Beijing está “muy preocupado” por las denuncias y exige que cese ese espionaje, dijo el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores Hong Lei en su informe diario a la prensa.
China, recordó Hong, “ya ha presentado sus quejas por este asunto previamente, ya que desde hace tiempo “se han desvelado informaciones que sostienen que EU ha espiado y vigilado a muchos países, incluido China”.
Aunque China ha sido acusada de patrocinar el espionaje cibernético, Hong repitió la posición de Beijing de oponerse a dichas medidas.
“Creemos consistentemente que las tecnologías de comunicación por internet deberían ser utilizadas para desarrollar la economía de un país de forma normal, y no ser usadas para robar información secreta, interferencias telefónicas y vigilancia” consideró el Hong.
El semanario alemán Der Spiegel y el diario estadunidense The New York Times reportaron que la NSA penetró en los servidores que Huawei tiene en su sede de Shenzhen (sur de China) a principios del 2009. El informe mencionó documentos secretos del espionaje estadunidense filtrados por el ex analista de la NSA Edward Snowden.
El presunto espionaje comenzó cuando aumentaron en Washington los temores de que la empresa de equipos de telecomunicaciones fuera una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos.
En los últimos años, Washington ha frenado la expansión de Huawei y otras firmas en su territorio, entre preocupaciones sobre su seguridad nacional.
Uno de los objetivos de la operación, bautizada “Shotgiant”, era tratar de localizar posibles vínculos entre Huawei y el Ejército Popular de Liberación chino, según un documento fechado en 2010.
Los planes, sin embargo, iban más allá y pasaban también por explotar la tecnología de la empresa para poder controlar comunicaciones en los aparatos exportados a otros países, aseguró el diario en su edición digital.
Der Spiegel indicó además que la NSA espió a gobernantes, incluyendo al president Hu Jintao, así como a ministros y bancos.
Las revelaciones ponen en graves dificultades al segundo mayor proveedor de equipo de redes del mundo, con una facturación anual de cerca de 38 mil millones de dólares. Los aparatos de Huawei se usan en todo el mundo y son fundamentales para la transferencia de datos o las redes telefónicas.
China, el país con un mayor número de internautas (618 millones), es frecuentemente acusado por EU y otros países de ser el principal origen de ataques informáticos y redes de espionaje cibernético, un extremo que Pekín rechaza al asegurar que es también víctima de estas prácticas.
Espionaje no pone en duda relaciones entre EU y China
LA HAYA. El presunto espionaje estadunidense a la firma china Huawei, no fue motivo para que los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de China, Xi Jinping, no resaltaran su compromiso en reforzar y establecer un nuevo modelo de relaciones bilaterales.
Obama y Xi se reunieron en la residencia del embajador de EU en La Haya, ciudad donde ambos asisten a la III Cumbre de Seguridad Nuclear que, bajo presidencia de Holanda, analiza las maneras de avanzar en la prevención de ataques terroristas con material nuclear.
En declaraciones a la prensa antes del encuentro, el presidente de EU dijo que iba a conversar con el chino sobre “varios asuntos de interés mutuo como la desnuclearización de Corea del Norte, el cambio climático o asuntos internacionales como la situación en Ucrania”.
Estados Unidos y China son, según Obama, “capaces de trabajar sobre esos asuntos de interés y preocupación mutua”, así como en los que mantienen diferencias, “de manera constructiva”.
“Vamos a analizar los asuntos económicos, que son esenciales en nuestra relación, así como nuestra relación comercial, para garantizar que, mediante el respeto a las reglas, se pueden crear trabajos y prosperidad para los dos países”, añadió Obama.
“Trabajando juntos, China y Estados Unidos podemos ayudar a reforzar la ley internacional, el respeto a la soberanía de las naciones y a establecer las reglas internacionales que permitan a los pueblos desarrollarse”, subrayó.
Por su parte, el presidente de China destacó que ambos países han hecho importantes progresos en sus relaciones bilaterales, desarrolladas a nivel diplomático desde hace 35 años.
“Vivimos en un mundo complejo y hay un gran espacio en el que China y Estados Unidos pueden cooperar y trabajar de forma conjunta”, dijo Xi, que recordó que, en una carta reciente Obama, le expresó su compromiso “por construir un nuevo modelo de relaciones” entre ambos.
El presidente chino respaldó ese compromiso y subrayó que la posición de Pekín respecto a Estados Unidos es de “no confrontación ni conflicto, respeto y cooperación mutua”.
Obama también agradeció al mandatario chino su hospitalidad en el viaje que realizan a ese país la primera dama estadounidense, Michelle Obama, acompañada de sus dos hijas y de su madre.