MADRID. Con un cortejo fúnebre que recorrió desde el Congreso de los Diputados hasta la plaza de Cibeles, concluyó hoy aquí el funeral del ex presidente del gobierno español, Adolfo Suárez, cuyos restos serán enterrados en la catedral de Ávila.
La capilla ardiente se cerró este martes tras 24 horas en el Salón de los Pasos perdidos del Congreso, donde las altas autoridades del Estado, la clase política y miles de ciudadanos mostraron sus respetos a los familiares.
Suárez (1932-2014) es recordado por ser el impulsor, junto al rey Juan Carlos de Borbón, de la transición democrática tras la dictadura franquista, por lo que en su periodo de gobierno (1976-1981) impulsó numerosas reformas políticas, económicas y sociales.
La familia, junto al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, ministros, representantes de altas instituciones del Estado y clase política acompañaron el féretro custodiado por militares del Ejército de Tierra.
El féretro cubierto con la bandera española fue despedido con el himno nacional a su paso por la puerta de los Leones del Congreso, en torno al que miles de personas se congregaron para ver el cortejo fúnebre.
El Congreso de los Diputados calcula que pasaron por ahí 30 mil ciudadanos que hicieron largas filas en las 24 horas (se cerró solo cinco horas durante la madrugada) que permanecieron los restos de Suárez en el interior.
Al recorrido se sumaron los presidentes del Congreso y el Senado, Jesús Posada y Pío García Escudero, respectivamente, Rajoy y miembros de su gobierno; las Mesas y portavoces de las dos Cámaras, y altas autoridades del Estado.
A su paso hacia la plaza de Cibeles, los restos del ex mandatario colocados en un armón de artillería fueron despedidos con muchos aplausos, y se vieron algunas banderas españolas, y carteles en los que se leía “Gracias Presidente” o “Suárez ha muerto, la Transición no”.
Una vez que el cortejo llegó a la plaza de Cibeles, el féretro fue despedido con un toque de oración y salvas de ordenanza, así como los aplausos de miles de personas presentes en el lugar.
Los restos del ex mandatario fueron subidos a un coche de funeraria que los trasladan a Ávila, a 81 kilómetros al norte de Madrid, en cuya catedral serán enterrados este martes.
Asimismo, los familiares de Suárez y algunas autoridades, como Rajoy, también abordaron sus vehículos que los llevan a la misa final donde miles de ciudadanos de Ávila darán el último adiós al ex presidente.