TOKIO. El comité formado por las familias de los pasajeros chinos del vuelo MH370 de Malaysia Airlines (MAS), que se presume se estrelló en el Océano Índico, acusó hoy a esa aerolínea de negligencia y asistencia inadecuada.
Las acusaciones se dieron mientras el primer ministro australiano Tony Abbot refrendó su compromiso de seguir la búsqueda de los restos del avión, y el viceministro chino de Exteriores, Zhang Yesui, se reunía con el primer ministro malasio Najib Razak.
Los familiares de los 153 chinos del vuelo MH370 acusaron a MAS de retirar los apoyos que había estado prestándoles, como la línea directa de información, o reducir el número de empleados en el hotel Lido Metropark de Pekín, donde recibían datos sobre la búsqueda de la nave.
El comité también cuestionó la falta de claridad en los apoyos que se proporcionan a los familiares que se encuentran en Kuala Lumpur, la capital malasia.
A las afueras del Lido más de 100 policías fueron desplegados para resguardo de los familiares, pero estos preguntaron si los agentes estaban para protegerlos a ellos o a los empleados de la aerolínea.
Abbot, por su parte, encabezó en el Parlamento australiano un minuto de silencio por los 239 pasajeros y tripulantes del Boeing 777, en particular los seis ciudadanos de Australia y un residente que se encontraban a bordo.
Quiero asegurar que Australia hará todo lo que pueda para recuperar lo que podamos, para que los deudos tengan la paz que viene de entender más de lo que sucedió, precisó.
Las autoridades malasias declararon el lunes pasado que todos los indicios con los que contaban mostraban que el Boeing 777 se había precipitado en el océano Índico Sur y no había ningún sobreviviente.
Este miércoles, tras la reanudación de la búsqueda suspendida por mal tiempo, laboraban en la zona ubicada a dos mil 500 kilómetros de la suroccidental ciudad australiana de Perth, 12 aviones y dos buques.
A ese equipo se sumó una nave surcoreana, regresó el barco australiano HMAS Success y su agregó la nave polar china Xue Long.
En particular buscan las llamadas “cajas negras”, en realidad de un color naranja brillante para ser distinguidas con facilidad, que graban hasta 700 datos de vuelo de las aeronaves como velocidad del viento, altitud, aceleración vertical y flujo de combustible.
De acuerdo a los expertos, van contra el tiempo pues el pulso que emiten cada segundo en cuanto sus sensores entran en contacto con agua, sólo dura unos 30 días, que es la duración de sus baterías.
En tanto, en Kuala Lumpur, el funcionario chino enviado por el presidente Xi Jinping se reunió este miércoles con el primer ministro malasio Najib Razak.
Pekín pretende que Malasia le entregue el análisis de los datos de satélite que le llevó a la conclusión de que el avión se había estrellado en el sur del Océano Índico.