El buscador más popular del mundo publicó en redes sociales el decálogo con los mitos más comunes sobre sus Google Glass y su respuesta para derribarlos, a dos años desde el lanzamiento mundial de las gafas inteligentes:
1.- Es una distracción del mundo real. Al contrario, en lugar de mirar a la computadora, al móvil o la tableta, Glass permite hacer una vida normal mientras se usan.
2.- Siempre están grabando todo. No, son como un móvil. La pantalla de las Glass está apagada por defecto. La grabación de vídeo automática solo dura los 10 últimos segundos, está pensado para tener un registro por si se da un momento importante.
3.- Los exploradores (como denominan a los que las usan experimentalmente) son unos locos de la tecnología. Los exploradores son personas normales, de todo tipo: padres, bomberos, cuidadores de zoológico, estudiantes de cine, periodistas, médicos.
4.- Ya están casi listas. Por ahora son un prototipo; tanto los exploradores como el público que lo prueba alguna vez juegan un papel crítico. En los últimos 11 meses hemos hecho nueve actualizaciones y hemos mejorado el hardware hasta tres veces.
5.- Tiene reconocimiento facial. No, eso no es cierto. A pesar de que técnicamente se pudiera hacer, hemos tomado la decisión de no incluir ningún programa que reconozca a personas.
6.- Molesta a los ojos. “No me imagino con una pantalla encima de mis ojos”, decía un experto en un artículo reciente. Bien, la pantalla aparece en el lateral derecho, no encima. Se diseñó así porque sabemos lo importante que es mirarse a los ojos en el mundo real.
7.- El aparato perfecto de vigilancia. Si quisiéramos hacer un aparato para espiar, lo habríamos hecho mejor que con Glass. Seamos honestos: si alguien quisiera grabarte en secreto sería mejor no llevar unas gafas claramente visibles puestas.
8.- Es solo para unos privilegiados. El prototipo actual cuesta mil 500 dólares () y sabemos que está fuera del alcance de mucha gente. Pero esto no significa que vaya a ser solo para ricos. En muchos casos se las han comprado en el trabajo, otros para desarrollar aplicaciones o las recibieron de regalo.
9.- Está prohibido en todas partes. Glass, en esencia, es parecido al móvil y tendría que seguir las mismas normas. Y sí, se pueden usar con lentes de contacto.
10.- El fin de la privacidad. 150 años después de la llegada de las cámaras y ocho después de YouTube sabemos que la gente graba y guarda de todo, desde gatos a denuncias de destrucción ambiental, caídas de gobiernos o grandes logros de la humanidad.