La Procuraduría General de la República (PGR) inició una investigación formal para verificar las supuestas actividades de tráfico de órganos en la que estaría involucrado el Cártel de Los Caballeros Templarios en Michoacán, como lo aseguraron autoridades estatales hace unos días.

 

Autoridades de la PGR indicaron que se inició un acta circunstanciada por este caso con el equipo ministerial enviado a la entidad.

 

“Nosotros no hemos recibido una denuncia en específico de esta actividad ni había reportes anónimos, pero vamos a coadyuvar con las autoridades estatales por si se comprueba que hay algún delito federal”, indicó un funcionario con conocimiento del caso.

 

El 18 de marzo el secretario de Seguridad Pública de Michoacán, Carlos Hugo Castellanos Becerra, reveló que tenían indicios de una red de tráfico de órganos los cuales eran extraídos a menores en casas rentadas y con equipo médico clandestino. Al frente de la operación estaba Manuel Plancarte, detenido por policías locales,

 

Desde 2006 a la fecha, la Procuraduría inició seis averiguaciones previas por presunto tráfico de órganos a través de dicha unidad especializada, pero ninguna de ellas ha sido consignada.

 

Pero en el aso de los Templarios, en la PGR presumen que la extracción de órganos en que supuestamente incurrían los templarios, si es que en efecto eso ocurre, tendría una finalidad relacionada con rituales, similar al caso de los “narcosatánicos”, quienes devoraban parte del cuerpo humano en una especie de ritual seudoreligioso.

 

Ritos dan pertenencia

 

La realización de ritos de iniciación en los cuales los Templarios supuestamente hacían comer a sus integrantes órganos humanos, tiene como finalidad dar un sentido de “pertenencia” pero también de control en el grupo, dijo en entrevista el académico especializado en temas de conductas criminales del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) Juan Salgado.

 

“Es un control mucho más amplio de sus miembros y también de los que no lo son a través del miedo (…) Estos ritos son para iniciarse y son parte de la hermandad, va más allá de ser un cártel. Su objetivo es hacer un vínculo de familia, de pertenencia, no es solo el interés económico. Basan su lealtad en un sentido de pertenencia”, apuntó.