LA HAYA. En rueda de prensa al término de la III Cumbre sobre Seguridad Nuclear en Holanda, el mandatario opinó que las nuevas reformas rebajarán las preocupaciones sobre la acumulación de “metadatos” telefónicos (es decir, las características de la llamada, pero no su contenido) y asegurará que hay suficiente supervisión a cargo del poder judicial.

 

“Estoy seguro de que (las nuevas regulaciones) nos permitirán hacer lo necesario para enfrentarnos al peligro de un ataque terrorista, al tiempo que aliviará algunas de las preocupaciones que la gente ha transmitido”, explicó Obama.

 

En su opinión, con las nuevas medidas se asegura que el gobierno “no está en posesión de datos (telefónicos) masivos”.

 

El periódico The New York Times publicó el lunes un borrador de esta reforma, citando a funcionarios del gobierno estadunidense.

 

Según este proyecto, los datos de las llamadas en Estados Unidos (número, duración y horario, pero no registros de las conversaciones) dejarían de ser entregados en tiempo real por los operadores de telefonía a la NSA, como sucede ahora.

 

En lugar de eso, la NSA deberá pedir autorización a la justicia para obtener los datos telefónicos de un número específico, identificado como sospechoso por los analistas de esa agencia.

 

Obama puntualizó que las “hipótesis de la gente sobre algunos de los peligros” de esa recopilación eran exageradas, porque ya había “salvaguardas”.

 

Obama confió en que el Congreso no ponga objeciones para aprobar las nuevas normas, recomendadas por un grupo de expertos independientes creado tras las revelaciones realizadas por el exanalista privado Edward Snowden acerca del poder de espionaje telefónico de la NSA.

 

Pese a que la NSA sigue manteniendo su extenso mandato de acción en el exterior, Obama aseguró que las revelaciones de espionaje sobre países aliados, aunque “haya podido ser irritante, no define las relaciones entre países”.

 

Reiteró que la cooperación en inteligencia con los aliados sigue siendo importante para la lucha global contra el terrorismo o la proliferación nuclear, uno de los temas centrales de la cumbre recién celebrada en La Haya.

 

“Lo que ha pasado es que la tecnología ha evolucionado a un ritmo que no han podido seguir las directrices y estructuras que limitan a nuestras agencias de inteligencia”, opinó Obama.

 

Ante las quejas de países aliados, en especial de los socios de la Unión Europea (UE), por el espionaje a sus ciudadanos o líderes políticos, Obama anunció el pasado enero que las nuevas regulaciones tendrían en cuentan la privacidad de los ciudadanos extranjeros, no protegidos constitucionalmente en EU del espionaje de la NSA.

 

Obama responde a China que no espía …su industria

 

El presidente Barack Obama aseguró a su homólogo chino Xi Jinping que el gobierno de Estados Unidos no realizó espionaje con fines económicos, tras la revelación por parte de la prensa de supuestas intrusiones de Washington en las redes del grupo Huawei.

 

Obama dijo a Xi que Estados Unidos no espía para lograr una “ventaja económica”, explicó a la prensa Ben Rhodes, consejero adjunto de seguridad nacional del presidente, quien se reunió con su par chino en La Haya al margen de un encuentro sobre seguridad nuclear.

 

Más temprano, el gobierno chino había exigido a las autoridades estadunidenses que dieran explicaciones por el supuesto espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) al gigante de las telecomunicaciones Huawei.

 

Según The New York Times y el semanario alemán Der Spiegel, la NSA accedió al archivo de correos electrónicos, a documentos internos de altos empleados e incluso a códigos secretos de productos de la empresa. Estas revelaciones fueron hechas en base a documentos suministrados por el fugitivo excontratista Edward Snowden.