El presidente de Estados Unidos, Barack Obama formalizó hoy la propuesta de su gobierno al Congreso para poner fin al espionaje masivo y acumulación de metadatos telefónicos por parte de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).

 

Precisa que sean las compañías telefónicas las que se ocupen de ello, un cambio que dijo servirá para garantizar la privacidad de los ciudadanos sin reducir la seguridad nacional.

 

“He decidido que el mejor camino a seguir es que el Gobierno no debe recoger ni almacenar esos datos de forma masiva”, precisó Obama, que hoy visitó al papa Francisco en el Vaticano en el marco de una gira por Europa y Arabia Saudita.

 

La recopilación de millones de metadatos telefónicos era uno de los programas más controvertidos de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), en el punto de mira nacional e internacional desde que el informante Edward Snowden comenzara en junio de 2013 a filtrar en la prensa mundial el espionaje masivo que realiza esta agencia.

 

“Creo que esta estrategia es la mejor para garantizar que tenemos la información que necesitamos para cumplir nuestras necesidades en materia de inteligencia a la par que aumentamos la confianza de la opinión pública en la forma en que esa información es recolectada y almacenada”, dijo Obama en una declaración oficial.

 

Según Obama, a partir de ahora la NSA no será quien almacene los millones de metadatos telefónicos recopilados, sino que éstos permanecerán en manos de las compañías telefónicas por el mismo período de tiempo que hasta ahora.

 

Salvo en casos de emergencia, cada vez que el gobierno quiera obtener estos datos, deberá recibir una autorización del tribunal de inteligencia exterior (FISC) que “apruebe el uso de números específicos” para esa investigación, para lo que el juez deberá dar dar su visto bueno “en base a preocupaciones en materia de seguridad nacional”.