TOKIO. El satélite tailandés Thaichote captó imágenes de 300 objetos al sur del Océano Índico que podrían corresponder al vuelo MH370 de Malaysia Airlines desaparecido el pasado 8 de marzo con 239 personas a bordo, anunció hoy la agencia espacial de Tailandia.
Los objetos van de dos a 15 metros de largo, estaban a dos mil 700 kilómetros al suroeste de la ciudad australiana de Perth, y a 200 kilómetros de donde el equipo internacional buscó hoy al Boeing 777 malasio antes de suspenderse por el mal tiempo las operaciones, informó el Organismo de Geoinformática y Desarrollo de Tecnología Espacial (GISTDA), indicó el diario The Nation.
Anond Snidvongs, director de esa entidad, precisó que las imágenes fueron captadas el pasado lunes, un día después de las que tomó un satélite francés del consorcio Airbus y que muestran 122 objetos, y añadió que han entregado las imágenes al gobierno para que las haga llegar a Malasia, país que coordina la búsqueda; aunque no se puede asegurar que correspondan al avión desaparecido.
Se trata del segundo avistamiento de similares características, tras el captado por un satélite francés el 23 de marzo de 122 objetos flotantes a unos 2.500 kilómetros al suroeste de la ciudad australiana de Perth.
El operativo internacional tenía previsto llegar hoy a estos 122 objetos de hasta 23 metros de longitud, pero las operaciones tuvieron que cancelarse, como el martes pasado, por el temporal.
«Los barcos permanecerán en la zona de búsqueda e intentarán continuar con las operaciones, pero todos los aviones regresan», anunció la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA, por sus siglas en inglés).
«El mal tiempo durará unas 24 horas«, añadió el organismo australiano.
La jornada del jueves, la vigésima de búsqueda, se dividió en dos zonas, una oriental y otra occidental, que abarcaban un área de 78.000 kilómetros cuadrados e implicó el uso de cinco buques y 11 aviones, entre ellos uno de vigilancia estadunidense P-8 y tres Orion.
El primer vuelo correspondió a un avión Ilyushin IL-76 chino, y el último, por la tarde, lo tenía que haber realizado un japonés P3 Orion.
Aunque los aparatos tuvieron que regresar a tierra, el buque australiano HMAS Success y los chinos Xue Long, Kunlunshan, Haikou y Qiandaohu permanecieron en la zona de registro.
Otro navío chino, el Hai Xun, tiene prevista su llegada al área esta noche.
Malasia, que hoy se saltó la habitual rueda de prensa presidida por su ministro de Defensa e interino de Transportes, Hishamudin Husein, anunció sin embargo en un comunicado la próxima partida de un equipo de especialistas a Perth para incorporarse al operativo internacional.
Las operaciones de búsqueda en el sur del Índico están a cargo de Australia.
Por otro lado, el hijo menor del capitán malasio Zaharie Ahmad Shah, de 53 años y piloto del vuelo MH370 de Malaysian Airlines, salió en defensa de su padre de las alegaciones sobre su supuesta implicación en la desaparición del avión.
«Lo he leído todo en internet. Pero he ignorado todas las especulaciones. Yo conozco a mi padre. No estábamos muy cercanos, ya que él viaja mucho. pero le entiendo», señaló Ahmad Seth, de 26 años, en una entrevista con el diario malasio New Straits Times.
Ahmad rechazó las acusaciones que ligan a su progenitor con un posible secuestro del Boeing 777 que desapareció en el Índico tras desviarse miles de kilómetros de su ruta Kuala Lumpur-Pekín.
«Lo creeré cuando vea las pruebas delante de mis ojos», manifestó el joven en su vivienda familiar de Subang Jaya, a unos 20 kilómetros de Kuala Lumpur.
Pese al anuncio de que el avión con 239 ocupantes se precipitó en el océano, el hijo del piloto, que tiene dos hermanos, afirmó que mantendrá la esperanza hasta que las autoridades encuentren restos o cadáveres para demostrar el siniestro.
El vuelo MH370 despegó de Kuala Lumpur rumbo a Pekín en la madrugada del 8 de marzo y desapareció de los radares civiles de Malasia unos 40 minutos después de despegar.
La investigación cree que el avión fue desviado deliberadamente de su trayecto original, y contempla la posibilidad de un secuestro, sabotaje o alguna situación que incapacitara a la tripulación y dejara al Boeing sin combustible en un lugar inhóspito del Índico.