Más de un centenar de policías municipales de Chilpancingo, Guerrero, marcharon este viernes para exigir que las autoridades les resuelvan su situación laboral, pues permanecen acuartelados desde que las policías estatal y Federal tomaron el control de la seguridad en la capital guerrerense desde el primero de marzo.

 

Los uniformados salieron de la Alameda Granado Maldonado y marcharon hacia el Ayuntamiento, donde fueron atendidos por el subsecretario de Finanzas, Jesús Urióstegui.

 

La principal queja de los policías es que algunos ya aprobaron los exámenes de control y confianza, pero los mandos de la seguridad municipal los mantienen acuartelados pese a esto.

 

Se quejaron que incluso a algunos los han enviado a realizar labores de vigilancia a zonas críticas y desarmados.

 

“A un compañero que lo mandaron sin arma de cargo para vigilar una zona de la Colonia Obrera y fue golpeado por un grupo de vándalos”, aseguró una mujer policía.

 

Se quejaron además de que el alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno, desde 2013 no les ha renovado el seguro de vida y tampoco les ha hecho el festejo por el Día del Policía.