La Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) oculta con opacidad en sus medidas financieras y precarias bases un rescate de varias sociedades financieras de objeto Múltiple (Sofomes) y Sociedad Financiera de Objeto Limitado (Sofoles), revela la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

 

“La eventual falta de recuperación en FOVI y SHF de las carteras de dación en pago que carecen de información relativa a derechos de cobro, y que en conjunto importan 19 mil 245 millones de pesos (43.9% del total en ambas instituciones por 43 mil 802 millones de pesos), tendría como consecuencia una afectación mayor a sus patrimonios ya deteriorados, lo que confirmaría que se realizó un rescate financiero”, advierte la Auditoría.

 

Los intermediarios financieros no bancarios (IFNB); conocidos en el mercado como Sofomes y Sofoles; en México entre 2008 y 2012 tuvieron problemas económicos y de liquidez, señala el informe del resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2012.

 

“Ello tuvo como consecuencia la falta de pago a SHF de los créditos que ésta les otorgó, situación que resultó en la celebración de convenios de reconocimiento de adeudo y dación en pago firmados en 2009, 2010, 2011 y 2012”, expone en el análisis el organismo a cargo de Juan Manuel Portal.

 

Sociedad Hipotecaria tiene el carácter de empresa de participación estatal mayoritaria, la cual tiene entre sus fines impulsar el desarrollo de los mercados primario y secundario de crédito a la vivienda.

 

La institución bajo la dirección de Jesús Alberto Cano Vélez da apoyos financieros y garantías para la construcción y adquisición de viviendas de interés social (preferentemente), al canalizar los recursos a registrados ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

 

Por su parte. FOVI es un Fideicomiso Público constituido en 1963 por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en Banco de México, el cual es administrado por la Sociedad Hipotecaria Federal a partir del 26 de febrero de 2002.

 

La Auditoría explica que la SHF recibió derechos de ocho fideicomisos de cartera en administración de las Sofomes y Sofoles, que en este momento están en bancarrota o están siendo rescatadas, para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones.

 

“Dichos fideicomisos, desde su constitución, son de carácter privado; el Fideicomitente es la Sofol o Sofom que aportó los recursos, el Fiduciario es una institución de crédito (banca privada) designada para administrarlos y SHF es el fideicomisario en primer lugar (beneficiario); al celebrarse los convenios de dación en pago las Sofoles o Sofomes, cedieron la cartera y bienes (patrimonio de los fideicomisos) hasta entonces privados a SHF”, enfatiza.

 

“La base de datos de comportamiento de cartera sólo es utilizada para fines estadísticos y no para la elaboración de estados financieros, por lo que la información reportada no es confiable y no existe información que determine incumplimiento de los administradores primarios a las obligaciones contractuales establecidas en los contratos de administración”, agrega la ASF.

 

Información parcial

 

Tras la crisis económica provocada por la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers en septiembre de 2008, varias de las Sofoles y Sofomes como Su Casita, Metrofinanciera y Crédito y Casa, Hipotecaria Patrimonio, GE Moy, Crédito Inmobiliario, entre tuvieron problemas financieros.

 

Al final varios de esas empresas se fueron a concurso mercantil y otros a la quiebra.

 

La Sociedad Hipotecaria Federal debe establecer medidas preventivas para realizar una planeación financiera, con el fin de evitar el impacto negativo derivado de la recuperación de la cartera de crédito vencida recibida como dación en pago.

 

“A fin de cumplir oportunamente con el pago de los pasivos contraídos con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), en los plazos de vencimiento programados”, agrega.

 

Las deficiencias en el control interno de la SHF impiden tener una clara definición y delimitación de responsabilidades de las actividades de la cartera de primer piso, manifiesta.

 

Añade que la SHF carece de información confiable al existir reportes e informes emitidos por los administradores sobre el comportamiento y situación de la cartera con información parcial o incompleta, lo que denota que no cuenta con un sistema de control interno eficaz y eficiente de la cartera de crédito recibida como dación en pago.

 

“La Auditoría Superior de la Federación considera que, en términos generales y respecto de la muestra auditada de la Sociedad Hipotecaria Federal no cumplió con las disposiciones normativas de la gestión financiera de la cartera de crédito y dación en pago”, concluye la ASF.

 

Debilidades de control interno

 

En el análisis de la situación financiera de la Sociedad Hipotecaria Financiera, la Auditoría detectó las siguientes debilidades:

 

Falta de actualización del Manual General de Organización.

Falta de consistencia y medidas de control en la integración de la información documental o electrónica contenida en los expedientes de crédito.

Falta de manuales de procedimientos para regular la recuperación, registro y conciliación de la cartera de crédito.

Cálculo de la estimación preventiva para riesgos crediticios sin bases confiables.

Falta de confiabilidad en la integración de la información contenida en las bases de datos.

Incumplimientos en la entrega de informes o reportes relacionados con la administración, manejo, control y registro de la cartera.

Irregularidades en el registro contable, avalúo e integración de bienes adjudicados.

 

Fuente: Control Interno establecido por la entidad fiscalizada.