Después de lograr cifras extraordinarias con el bate, Miguel Cabrera tiene un contrato igual de impresionante.
El astro venezolano pactó ayer con los Tigres de Detroit por 10 años y 292 millones de dólares, una cifra récord para el béisbol de Grandes Ligas y cualquier otro deporte en Estados Unidos.
“Este es un día especial para mi familia y para mí”, expresó Cabrera, sentado al lado del manager de los Tigres, Brad Ausmus, y el gerente general Dave Dombrowski. “Quiero terminar mi carrera aquí. He trabajado duro para mejorar, y Detroit es como mi hogar”.
El toletero, elegido Jugador Más Valioso de la Liga Americana las dos últimas temporadas, tenía pendientes dos años y 44 millones de dólares de un contrato por ocho campañas y 152,3 millones. El nuevo acuerdo incorpora ese dinero, y agrega 248 millones por los siguientes ocho años.
Cabrera, quien cumple 31 años el próximo mes, es uno de siete jugadores en la historia que han bateado al menos .320, con 365 cuadrangulares y 1.260 remolcadas. Los otros en la lista son Babe Ruth, Jimmie Foxx, Ted Williams, Lou Gehring, Albert Pujols y Stan Musial, según STATS.
“Está en camino de convertirse en uno de los mejores jugadores en la historia del béisbol”, consideró Dombrowski. “Ha hecho mucho por el equipo y por Detroit”.
Cabrera, quien consiguió la Triple Corona de bateo en 2012, ganará 43.195 dólares por cada aparición al plato basado en su promedio anual de 676 apariciones en sus seis temporadas con los Tigres. Esa cifra es mayor que el salario promedio anual de 42.498 dólares en Estados Unidos en 2012, y casi siete veces el salario mínimo anual en Venezuela.
El nuevo acuerdo incluye opciones por 30 millones para 2024 y 2025, que serían garantizadas si Cabrera termina entre los 10 primeros en la votación al Más Valioso en la temporada previa.
Joe Maddon, manager de Tampa Bay, comparó al oriundo de Maracay con Barry Bonds y Ken Griffey Jr.
“Bien por él”, señaló. “Está en otro planeta”.
El nuevo contrato elevará las ganancias de Cabrera en salarios de Grandes Ligas a 413,8 millones, incluyendo la bonificación de 1,8 millones que recibió a los 16 años por firmar con los Marlins de Florida en 1999. Detroit lo adquirió en un canje en diciembre de 2007.
Elegido en ocho ocasiones al Juego de Estrellas, Cabrera fue limitado a 148 partidos la campaña pasada por dolencias en la espalda, la cadera, los abdominales, las espinillas y una rotura en la ingle por la que fue operado en las vacaciones.
Cabrera le quita el título del contrato más grande del béisbol a Alex Rodríguez, quien firmó por 10 años y 252 millones con Texas en un pacto que comenzó en 2001, fue canjeado a los Yanquis después de tres temporadas, y luego firmó por 10 años y 275 millones con Nueva York en diciembre de 2006.
El promedio anual de 29,2 millones es superado sólo por los 30.714.286 del pitcher Clayton Kershaw, quien en enero firmó un acuerdo por siete temporadas y 215 millones con los Dodgers de Los Angeles.
Cabrera ha jugado al menos 157 partidos —de un máximo de 162— en ocho de las 10 últimas campañas. En 2013 bateó .348 con 44 jonrones y 137 impulsadas para llevarse su segundo Más Valioso consecutivo. En 2012, el oriundo de Maracay logró la primera Triple Corona desde 1967 —líder en promedio, jonrones y remolcadas en su circuito— con promedio de .330, 44 bambinazos y 139 remolcadas.
Dombrowski empezó a hablar con los agentes de Cabrera, Fern Cuza y Diego Bentz de Relativity Sports, al final de la temporada pasada. Detroit también estaba negociando con el pitcher Max Scherzer, el Cy Young de 2013, pero esas negociaciones terminaron la semana pasada cuando el derecho rechazó una oferta por 144 millones de 2015-20. Scherzer puede declararse agente libre después de la Serie Mundial.
Cabrera sabe que su contrato es motivo de orgullo en Venezuela, un país que atraviesa una situación política y económica complicada.
“No creo que pueda hacer mucho al respecto. Están pasando por momentos difíciles”, comentó. “Hemos tenido problemas allá, y están haciendo lo mejor posible”.
Detroit, que busca su primera corona de Serie Mundial desde 1984, otorgó en marzo pasado un contrato por siete años y 180 millones de dólares a su as Justin Verlander, el Cy Young de la Americana en 2011.
“Se lo merece”, afirmó Verlander sobre el contrato de Cabrera. “Es el mejor pelotero del mundo. Se quiere quedar en Detroit, y no puedo estar más contento por él. Eso significa que jugaremos juntos por mucho tiempo, y podemos retirarnos como Tigres2.
El jardinero Torii Hunter cree que Cabrera puede mantener su nivel de juego hasta el final del contrato.
“Tienes que ver lo duro que trabaja tras bastidores”, afirmó. “Se levanta a las 6:30 a.m., corre, levanta pesas. El año pasado conseguí mi hit 2.000, y luego me enteré que Miggy apenas tiene 30 (años) y que va a llegar a 4.000 hits y 600 jonrones. Eso es mucho”.
Cabrera tiene 1.995 hits en 11 temporadas.
Cabrera jugó como tercera base las dos últimas campañas, pero regresó a primera para este año luego del canje de Prince Fielder a Texas.
Ausmus, el manager que está en su primer año con Detroit, no pudo ocultar su felicidad en la rueda de prensa del viernes.
“No me quejó”, lanzó. “¿Quién lo haría, cuando tienes al mejor jugador del mundo?”. (AP)