La moda de autorretratarse con el teléfono celular, mejor conocida como selfie ha transmutado hacia nuevas tendencias constantemente, desde fotografiarse ciertas partes del cuerpo hasta una nueva moda peligrosa, las sex selfies.
Las “sex selfies” no es otra cosa que tomarse una foto de sí mismo teniendo relaciones sexuales; de acuerdo a un estudio del portal de citas AshleyMadison.com dentro de esta tendencia entran el 60% de sus usuarios, quienes confesaron que alguna vez publicaron este tipo de fotos en internet.
Además, en una encuesta realizada en Gran Bretaña, encontraron que los hombres (71%) son más adeptos a este nuevo fenómeno que las mujeres (69%) por una ligera mayoría, algo que puede ser muy peligroso al sobrepasar la intimidad.
Esta nueva moda es especialmente popular en naciones asiáticas como Taiwán y Japón. Por otro lado, en Francia, el 38% de los hombres y el 34 por ciento de mujeres dijeron que prefieren tomarse un “sex selfie” en solitario.
Desafortunadamente, las personas no son conscientes de lo que comparten en las redes sociales o lo que mandan por mensaje o correo electrónico, principalmente a lo que se refiere a imágenes sexuales, las cuales pueden llevar a una “sextorsión”.
La “sextorsión” es una forma de explotación sexual en la cual una persona es chantajeada con una imagen o video de sí misma desnuda o realizando actos sexuales, que generalmente ha sido previamente compartida mediante “sexting”.
La víctima es coaccionada para tener relaciones sexuales con alguien, entregar más imágenes eróticas o pornográficas y dinero, entre otras cosas, bajo la amenaza de difundir las imágenes originales si no accede a las exigencias del chantajista.
Los menores en demasiadas ocasiones están involucrados en situaciones de “sextorsión” que en muchos casos llegan al suicidio.