El Grupo Carso y el Grupo Financiero Inbursa, ambas empresas propiedad de Carlos Slim, interpusieron un juicio de amparo contra la resolución del Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) que las consideró agentes económicos preponderantes en materia de telecomunicaciones.

 

En comunicados separados enviados a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), dichas instituciones informaron a los inversionistas que interpusieron juicios de amparo contra la resolución del Ifetel, pues no cuentan con el requisito esencial para ello, el cual es tener una concesión en dicha materia, según lo establece la Constitución en materia de telecomunicaciones.

 

Por un lado, Carso asegura ser “una sociedad anónima bursátil de conformidad a la normatividad aplicable a dicha clase de entidades, dentro de la cual se especifican, y son públicos, los sectores y actividades en los cuales se desarrolla”, señala una de las empresas”.

 

Por su parte, Inbursa señala ser un grupo financiero de conformidad a la autorización obtenida para ello de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y a la normatividad aplicable en dicha materia.

 

Indica que en dicha autorización, se especifica y limita en su objeto “adquirir y administrar acciones emitidas por los integrantes del grupo financiero”.

 

Ambas empresas aseguran estar impedidas para realizar actividades en materia de telecomunicaciones, por lo que -apuntan- las medidas que impuso el órgano regulador se consideran de imposible ejecución.

 

El pasado 7 de marzo, el Ifetel resolvió que al igual que América Móvil, Telcel y Telmex, Grupo Carso y Grupo Financiero Inbursa son agentes económicos preponderantes en materia de telecomunicaciones, debido a que forman parte de un mismo grupo de interés económico.