De consolidarse una tasa de crecimiento económico de 5.0%, se tendrá por delante una gran década en el sistema financiero del país, considera el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Javier Arrigunaga.

 

De cara a la 77 Convención Bancaria, con el tema “La banca impulsa la transformación de México”, el dirigente del sector destacó que la banca en México está bien capitalizada, aun en el comparativo internacional, para expandir el otorgamiento del crédito.

 

Puntualizó que la forma en que debe percibirse el incremento del crédito es como múltiplo del crecimiento de la economía, que en promedio de la última década ha sido de tres veces y el año pasado fue cercano a cuatro veces.

 

“Si la economía crece al 5.0% y todo lo demás se mantiene igual (estabilidad económica) se debiera tener en la cartera de crédito crecimientos de 15%”, manifestó el presidente de la ABM.

 

De hecho, “esa es la apuesta, que se detone un crecimiento económico muy importante y que en consecuencia, podamos con esas tasas de crecimiento estar en 10 años duplicando el nivel de penetración del crédito”.

 

Pero para ello, reiteró, se necesitan tasas de crecimiento económico elevadas como las que se espera, y se logren en buena medida por las reformas estructurales.

 

En este sentido, argumentó, la reforma financiera es integral, ya que abarca muchos temas, pues no hay un solo factor ya sea que potencialice u obstaculice un crecimiento más acelerado del crédito, así que todas son medidas que permiten dar pasos en la dirección correcta e impulsándolo.

 

A decir de Arrigunaga Gómez del Campo, la reforma financiera es positiva porque busca el abaratamiento de los márgenes -tasas de interés y comisiones- a través de la competencia y no con control de precios.

 

Otro enfoque positivo es que pone el énfasis adecuado en que el crédito no puede crecer por decreto, sino a través de la generación de condiciones propicias.

 

Éstas son el establecimiento de un marco jurídico que permita la recuperación de garantías más fácilmente y que al mismo tiempo otorga protecciones adicionales a los usuarios de servicios financieros.

 

Así, refirió Javier Arrigunaga, los objetivos para los siguientes 12 meses se mantienen en lograr una mayor penetración del crédito al sector privado, continuar con la agenda de inclusión financiera y preservar la estabilidad de este sistema.

 

Optimismo para 2015

 

El presidente del Consejo de Administración del Grupo Financiero Banorte, Guillermo Ortiz Martínez dijo que el sistema bancario empezó el año “lento”, pero con una perspectiva de crecimiento de dos dígitos en términos nominales, lo que representaría un crecimiento del doble del Producto Interno Bruto (PIB) nominal.

 

En la medida que crezca el financiamiento por arriba del PIB nominal se otorga una mayor penetración financiera y eso es lo que se busca y podría acelerarse con la reforma financiera, apuntó el ex gobernador del Banco de México (Banxico).

 

“Estamos muy optimistas en 2015 esperando un crecimiento de alrededor de 5.0 por ciento e incluso mayor en los años subsecuentes”, expresó.

 

En el caso de Banorte, explicó que el banco reportó un desempeño importante en los últimos años, con una orientación de ser más eficiente hacia el cliente a través de un proceso de transformación tecnológica.

 

Por lo anterior, detalló que el banco realiza importantes inversiones en una plataforma, que permita tener un mejor conocimiento de cada uno de sus 11 millones de clientes, para ofrecerles mejores productos y servicios.