CRIMEA. En una visita sorpresa a Crimea, el primer ministro de Rusia prometió el lunes destinar fondos a la península recién anexada a la federación rusa para que sus residentes vean rápidamente cambios positivos.
Dmitry Medvedev, quien encabezó una delegación de ministros rusos a Crimea, prometió que Rusia aumentará rápidamente los sueldos y las pensiones en la región y que destinará recursos para mejorar la educación, la salud y la infraestructura local.
Para supervisar el desarrollo de Crimea se creó un ministerio especial de gobierno.
Rusia se anexó Crimea a principios de mes tras un referéndum convocado con gran rapidez, apenas dos semanas después de que las fuerzas rusas tomaron el control de esa región del Mar Negro, hasta entonces perteneciente a Ucrania. Ucrania y Occidente rechazaron la legitimidad de esa consulta popular.
“La gente de Crimea no debe perder todo tras unirse a Rusia, sólo deben tener ganancias”, dijo Medvedev en declaraciones transmitidas por la televisión.
“La gente espera que creemos las condiciones para una vida tranquila y respetable, con confianza en el mañana y la sensación de formar parte de un país fuerte. Debemos cumplir con esas expectativas”, aseguró.
El primer ministro ruso dijo que Moscú creará una zona económica especial en Crimea —una península habitada por dos millones de personas— que traerá incentivos económicos para los negocios, como impuestos bajos y reglas simplificadas.
Prometió que Rusia tratará de desarrollar la región como un destino turístico de primer orden y que tratará de garantizar que los boletos aéreos sean lo suficientemente baratos como para animar a más rusos a visitarla.
“Debemos crear una nueva historia de inversión para Crimea, que será más exitosa de lo que ha sido”, dijo Medvedev.
Medvedev hizo énfasis en la necesidad de asegurar un suministro estable de electricidad. La península recibe alrededor del 80% de su electricidad y una parte similar de su agua de Ucrania, y los cortes a la energía de la semana pasada crearon el temor de que el gobierno ucraniano pudiera usar la energía como un instrumento para negociar con Rusia.
Medvedev dijo que Rusia ya se ha asegurado de que Crimea tenga suficiente respaldo eléctrico para asegurar un suministro sin interrupciones. Agregó que Rusia trabajará para crear soluciones de largo plazo al problema energético de Crimea, como la posible vinculación a la red eléctrica rusa o el desarrollo de la generación local de electricidad.
También dijo que se harán esfuerzos para reparar la infraestructura hidráulica para reducir las fugas de agua y que en el futuro Crimea podría recibir suministro de Rusia o crear sus propias reservas de agua.
El viceprimer ministro ruso, Dmitry Rogozin, quien era parte del séquito de Medvedev, publicó en Twitter una foto suya al llegar a Crimea con las palabras: “Crimea es nuestra, así de simple”.