BARCELONA. Dos golazos, uno de Diego Ribas y otro de Neymar, para un nuevo empate entre el Barça y el Atlético de Madrid (1-1) en su cuarto enfrentamiento de la temporada, en una eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Campeones que adquiere ligero color rojiblanco.
El empate con goles obligará los del ‘Tata’ Martino a marcar en el Calderón, después de un partido con más tensión que fútbol. Dos acciones puntuales marcaron el partido presidido por las lesiones de Gerard Piqué y de Diego Costa en la primera mitad.
Al Barça le faltó brillantez, solo en la recta final apareció el desequilibrio de Iniesta y Neymar, justo en los momentos en los que Courtois se erigió en el mejor de su equipo.
Los atléticos, que tuvieron dos grandes ocasiones en el primer tiempo no aprovechadas por David Villa, encontraron lo que buscaban -un gol- de una forma inesperada y en forma de magnífico tanto anotado por Diego Ribas desde 30 metros.
En la víspera, dijo el ‘Tata’ Martino que esperaba un Atlético con una salida a la inglesa y así fue. Los de Simeone con las líneas muy adelantadas, jugaron con los nervios del Barça. En cinco minutos, los azulgrana no tuvieron el balón, que corría al aliento de los colchoneros.
Jugó el Atlético con los nervios del Barça y también con los de Pinto, que regaló un balón en un mal despeje en su primera intervención. Una recuperación de Arda y un pase interior sobre Villa. El asturiano en el minuto 5 congeló el tiempo en el Camp Nou con un remate junto al palo izquierdo de la meta local.
Dos lesiones marcaron el primer tiempo, la de Piqué y la de Diego Costa. El central en el minuto 12, tras un salto con Diego Costa, y la del delantero, que era duda, a la media hora por un problema muscular.
Perdió el Barça a un referente en defensa y el Atlético a su líder en ataque. Salió Bartra por Piqué y Diego Ribas por Diego Costa. Los locales sabían a lo que se enfrentaban, necesitaban paciencia y precisión, la primera la tuvieron, la segunda les faltó.
En el primer tiempo, las mejores ocasiones fueron para los atléticos. Villa, en el minuto 5 y en el 46, las más claras, mientras el Barça, jugando en espacios reducidos, apenas pudo lucir.
El partido se disputaba en una estrecha franja en el centro del campo, pero los azulgrana, aún jugando con mucha intensidad, eran incapaces de desmontar el dispositivo defensivo de los madrileños.
Sin opciones, el Barça vivía de algún latigazo aislado de Messi. Una gran acción suya habilitó a Iniesta y Godín (m.26) se interpuso entre el manchego y Courtois.
Buscando las bandas, el buen partido de Alba no estaba acompañado por Alves; buscando los pases filtrados, el Barça tampoco estaba fino ni en la recepción ni en la ejecución.
Pese a la posesión del balón de los locales, el Atlético fue quien más peligro creó, el que tuvo las ocasiones más claras y no se desesperó pese a ir detrás del balón durante muchos minutos.
Con pocas ideas y sin profundidad, la única noticia buena para los catalanes antes del descanso, al margen de mantener su portería a cero, fue que tres de los puntales del Atlético: Gabi, Koke y Arda ya tenían tarjetas amarillas.
Pero en once minutos todo cambió. En una jugada aislada, en una acción sin aparente peligro, Diego Ribas le dio la vuelta a todo. El brasileño capturó un balón y empalmó un espectacular remate desde más de 30 metros que se coló en la escuadra de la meta de Pinto.
El Atlético tenía lo que buscaba y el Barça aún tenía que remar más. Con el 0-1, el Barça seguía sin reaccionar. Sin noticias de Messi, de Iniesta ni de Xavi. Martino tardó doce minutos en reaccionar y recompuso el dibujo; Alexis por Cesc; Simeone en un instante quitó a su único delantero (Villa).
La entrada del chileno produjo un cambio de posiciones, que acabó resultando decisivo. En la primera acción de Neymar por la izquierda, el brasileño marcó. Una exquisita asistencia de Iniesta, un perfecto desmarque de Neymar y un remate cruzado (1-1, minuto 71).
El empate animó al Barça. Iniesta comandó las operaciones, bien secundado por Neymar, y el manchego obligó a Courtois a realizar una gran intervención (m.74). El Atlético, parapetado atrás y con un solo punta, ya lo fió todo a la acumulación de jugadores y a que los azulgrana no volvieran a golpear.
Y eso que Messi, en un lanzamiento de falta, tuvo cerca el 2-1, en una acción que salvó Courtois. El empate le da ventaja al Atlético, el Barça está obligado a marcar en la vuelta para no quedar fuera.