Hace casi tres meses el gobierno los avaló, ahora suman más de 50 autodefensas detenidos acusados de robo, secuestro, lesiones y asesinato, dos de ellos son líderes, y uno de ellos sería el autor intelectual del homicidio de un alcalde.
Ante la situación, los comunitarios advirtieron que Los Caballeros Templarios ya han regresado a las zonas desprotegidas y culparon al gobierno de una posible masacre en Yurécuaro.
Ayer el líder de las autodefensas en Yurécuaro, Enrique Hernández Salcedo, y otros miembros de su grupo fueron señalados como los responsables del homicidio de Gustavo Garibay, alcalde de Tanhuato, ocurrido el pasado 22 de marzo.
Este es el segundo caso de un líder que se ve involucrado con un asesinato, luego que Hipólito Mora, del grupo de La Ruana, fuera detenido el 11 de marzo y consignado por su probable participación en el asesinato de los comunitarios Rafael Sánchez Moreno, El Pollo, y José Luis Torres Castañeda, Nino.
El vocero del Consejo de Autodefensas en Michoacán respondió a las acusaciones sobre Enrique Martínez, y en entrevista para 24 HORAS afirmó que “estamos investigando, aún no sabemos cómo están las cosas, pero no se vale lo que está haciendo el gobierno es una injusticia, es una acusación injusta”.
Por otra parte, la red ciudadana Valor Por Michoacán acusó al Comisionado federal, Alfredo Castillo Cervantes, de la violencia que pudiera generarse en Yurécuaro, pues según sus reportes grupos criminales habría aprovechado la inhabilitación de las autodefensas para regresar al poblado.
“Culpamos a @Comisionadomich de una masacre que pueda ocurrir en Yurécuaro al dejarlos desamparados sin autodefensa, templarios ya ingresaron. En Yurécuaro el CO (crimen organizado) ha regresado, reportan numerosos halcones en motos con radios y teléfonos celulares”, difundieron.
A través del mismo medio convocaron a dos manifestaciones, una de ellas fue realizada ayer a las 5 de la tarde, y otra fue convocada para hoy al mediodía en la presidencia municipal de Yurécuaro, contra la detención y acusaciones sobre el grupo de comunitarios liderados por Enrique Hernández.
La investigación
Ayer en conferencia de prensa, Alfredo Castillo sostuvo que como resultado del trabajo pericial a teléfonos y armas, presuntamente utilizadas por los homicidas del alcalde, fue como se determinó la probable participación de Hernández Salcedo y 19 integrantes de su grupo de autodefensas en el
asesinato de Garibay García. De acuerdo con el comisionado, el alcalde estaba en contra de los comunitarios.
En el marco de las indagatorias para esclarecer el homicidio del presidente municipal de Tanhuato, fue el mismo Enrique Hernández quien acudió a la Procuraduría estatal para denunciar a Alejandro García, ex integrante de su grupo, como responsable del asesinato. Incluso Enrique sostuvo que su antiguo compañero le había entregado dos de las tres armas utilizadas en el crimen.
Un análisis en balística a las armas y los cartuchos hecho por la PGJ estatal determinó que coincidían con los casquillos encontrados afuera del domicilio del alcalde. Una vez detenido, Alejandro negó su participación en el crimen, y el haber entregado armamento a su ex líder, y aseveró que lo que Enrique había dicho era “totalmente falso”.
En su mensaje el comisionado precisó que dicha contradicción provocó que se hiciera un análisis a los teléfonos tanto del líder de comunitarios en Yurécuaro como de su ex compañero, y se comprobó que Hernández Salcedo “había manipulado su celular borrando la información de los mensajes de texto que había enviado donde había simulado enviar mensajes de texto a Alejandro para imputarlo en el homicidio del edil.
“Al tener elementos de la falsedad de información que estaba proporcionando Hernández Salcedo, se consideró que el grupo de autodefensas liderado por él podría haber tenido participación en los hechos sucedidos en Tanhuato. Fue así que se decretó el aseguramiento y el desarme de 19 integrantes de este grupo, incluyendo a su líder, y se ordenó su traslado a la ciudad de Morelia para que rindieran sus declaraciones”, señaló el funcionario.
Una vez detenidos, al menos tres de los comunitarios confesaron su participación en el homicidio, y al intentar localizar a un cuarto implicado las autoridades supieron que su cadáver había aparecido hace unos días en
Yurécuaro, lo cual también está siendo investigado por la PGJE, dijo el comisionado.