La tala clandestina de árboles y la venta de especies silvestres son los delitos ambientales más recurrentes en México, no obstante, Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) son las industrias que potencialmente contaminan más en el país, advirtió el titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Guillermo Haro.
Tras la inauguración del foro “El futuro de la justicia ambiental en México” en la Cámara de Diputados, el funcionario dijo que una de las principales metas del Programa de Procuración de Justicia Ambiental de la Profepa es lograr para el final de este sexenio la certificación de todas las instalaciones de Pemex y la CFE como “empresas verdes”.
“Pemex tiene más de cuatro mil instalaciones entre plataformas, pozos y refinerías susceptibles a nuestro programa, y hoy en día tenemos un avance de 30% de estas instalaciones como empresas verdes. En el caso de la CFE son poco más de mil 200 instalaciones, con un avance mayor a 30%, y el compromiso de este gobierno es que para 2018 todas las instalaciones de ambas empresas obtengan su certificado de calidad ambiental”, comentó.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan José Guerra Abud, adelantó que el gobierno federal alista una iniciativa de Código Ambiental Único para imponer sanciones más severas a quienes causen daños ecológicos en el territorio nacional.
“La idea sería aglutinar en un sólo instrumento todos los esfuerzos en materia ambiental; ya tenemos una base jurídica muy importante y hay que fortalecerla, porque es indispensable que la Profepa cuente con todos los instrumentos y que estos reglamentos se cumplan a cabalidad”, dijo.
Guerra Abud señaló que actualmente en el país hay nueve leyes y 114 normas ambientales, pero que muchos temas están dispersos o, incluso, se llegan a contradecir o contraponer, de ahí la necesidad de un código único.
Durante el evento, legisladores, funcionarios y académicos coincidieron en la necesidad de hacer leyes más estrictas en la materia, que puedan nivelarse para otorgar incentivos para la prevención y multas o castigos más severos a quienes incurran en delitos ambientales.
En México, comentó el titular de Semarnat, prácticamente todos los delitos ambientales no son graves, porque en muchas ocasiones quienes contaminan o violan las leyes en la materia quedan libres con sólo pagar una fianza, y eso es algo que buscan cambiar con la iniciativa.
“Quien esté deliberadamente cometiendo un delito ambiental debe ser sancionado. Es un delincuente y debe pagar”, expresó.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, José González Morfín, aseguró que el reto legislativo será lograr que las instituciones encargadas de la justicia ambiental cuenten con las herramientas para hacer valer un principio muy simple, pero muy difícil de aplicar en la práctica: el que contamina paga.
Para ello será necesario capacitar al personal del Poder Judicial, ya que en temas de medio ambiente muchas veces no cuentan con los conocimientos ni la sensibilidad para actuar de manera eficaz, agrego la presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales en el Congreso, Adriana López Moreno.
Finalmente, los asistentes al foro coincidieron en la necesidad de fortalecer jurídica, administrativa y presupuestalmente a la Profepa para que vigile de mejor forma las normas y legislación ambientales.
“Necesitamos más presupuesto y mejorar las condiciones de nuestro personal, también requerimos más equipo, y todo eso lo vamos a lograr con el apoyo del Congreso”, concluyó el procurador, Guillermo Haro.
DISPERSIÓN NORMATIVA
9 leyes ambientales
114 normas en la materia
Desliz al presentar al rector de la UNAM
El coordinador de los diputados del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Arturo Escobar y Vega, cometió un desliz al presentar a José Narro Robles como rector de la Universidad Iberoamericana.
“Quiero saludar al presidente de la mesa directiva, al diputado y mi amigo, José González Morfín; al señor rector de la Ibero don José Narro, bienvenido a su casa don José”, fue lo que anunció desde la tribuna del salón de protocolos de San Lázaro.
El legislador federal y maestro en derecho, no se dio cuenta de la confusión sino hasta que algunos invitados evidenciaron su error a gritos, fue cuando el ecologista quiso enmendar el lapsus que cometió.
“De la UNAM perdón, es que me falla, uno que estudió en la Ibero. ¡Pero después lo hacemos rector de la Ibero!”, señaló Escobar y Vega ante la presencia, también, del titular de la Semarnat, Juan José Guerra Abud, legisladores federales, académicos e invitados.
Ante este desliz el rector de la UNAM, José Narro Robles, sonrió y alzó la mano, a manera de saludo, en el instante que el diputado ecologista le propuso “acomodarlo” en la rectoría de aquella universidad privada.
“Prácticamente los delitos ambientales no son delitos graves y en ocasiones hay violadores que pagan una fianza y salen y eso es algo en lo que estamos luchando, que esperemos que pueda cambiar, porque quien está deliberadamente cometiendo un delito ambiental yo creo que debe ser sancionado, es un delincuente y debe pagar”.
Juan José Guerra Abud
Secretario de Medio Ambiente