Los candidatos a la presidencia del PAN han presentado 11 quejas sobre presuntas irregularidades en su proceso electoral, reportó el presidente de la Comisión Organizadora Nacional de la Elección del CEN, Francisco Garate Chapa.

 

En rueda de prensa precisó que de las 11 quejas seis son de Ernesto Cordero contra Gustavo Madero y cinco a la inversa, pero ninguna por la presencia del ex dirigente nacional en la XXI Asamblea Nacional Ordinaria del partido, celebrada el sábado pasado.

 

Agregó que las quejas se están atendiendo y en la sesión de la comisión, en la que estuvieron los representantes de ambos candidatos, se les exhortó a que atendieran los sistemas conciliatorios que prevé la convocatoria en el sistema de solución de controversias.

 

Recordó que ésta establece que el método preferente para la solución de controversias es la conciliación, que es mucho más efectiva que buscar el impacto mediático con las quejas.

 

En ese tenor se habló ayer y “ambos representantes de los candidatos manifestaron su disposición a tratar de encausar, mediante este mecanismo de conciliación, los hechos que ellos consideran violentan las disposiciones normativas”, dijo.

 

Sobre si este proceso es un “lodazal”, como afirmó Carlos Medina Plascencia, sostuvo que, por el contrario, se conduce con pulcritud y seriedad, “aunque de repente nos ubicamos con posiciones encontradas de los candidatos, pero es un proceso en el que estamos haciendo política”.

 

Agregó que la propia convocatoria establece el tipo de conducta y expresiones que pueden tener los candidatos a lo largo de este proceso interno, y de entrada hay un absoluto respeto a la libertad de expresión, con la única limitante de no hacer denostaciones.

 

En otro tema se refirió a las encuestas, y al respecto indicó que éstas son herramientas que pueden servir para orientar el trabajo político de los candidatos, pero deben tener un mínimo de seriedad y por ello las encuestadoras deben registrarse y presentar su metodología.

 

Aclaró que “hasta el momento no tenemos un criterio en la comisión, apenas se aprobará la próxima sesión del martes, pero vamos en la misma línea de la legislación electoral”.

 

Subrayó que tanto Cordero como Madero firmaron una carta de confidencialidad con respecto al padrón de militantes que se les entregó, en términos de la legislación para la protección de datos personales, por lo que las encuestadoras no pueden tenerlo.

 

Por ello, las encuestas que se han llevado a cabo hasta el momento no son confiables, porque no están basadas en el padrón de militantes, ya que éste sólo lo tienen los candidatos, reiteró.