WASHINGTON. Se prevé que la Comisión de Inteligencia del Senado de EU vote para aprobar la desclasificación de parte de un informe secreto sobre el interrogatorio de los sospechosos de terrorismo durante el mandato del presidente George W. Bush, que responsabiliza a la CIA y la Casa Blanca de acelerar la difusión del polémico tema tras los ataques del 11 de septiembre del 2001.

 

Incluso a medida que se acercaba la votación, miembros del mundo del espionaje plantearon temores que el comité no entrevistó a los funcionarios de la CIA que autorizaron o supervisaron los interrogatorios. Incluso dudan que el informe pueda ser justo o completo.

 

Una vez que los 15 miembros de la comisión voten a favor, como se espera, de abrir un sumario de 400 páginas y los descubrimientos clave, la CIA lo estudiará ante la posibilidad de que pueda comprometer la seguridad nacional.

 

Ello desató temores de que la agencia de espionaje, acusada ya de vigilar ilegalmente la investigación del Senado y destruir archivos, podría ocultar elementos clave sobre los “intensos interrogatorios” utilizados con los sospechosos de al-Qaida, en prisiones de la CIA en el extranjero. La presidenta de la comisión, Dianne Feinstein, pidió a la Casa Blanca que se involucre.

 

“Es importante decir al mundo sí, cometimos un error y no lo haremos más”, dijo el senador independiente Angus King, que votará a favor de difundir el sumario. La CIA “sobrestimó en gran manera” el valor de ahogamiento simulado y otras técnicas que solo pueden ser definidas como tortura. La agencia nunca realizó un examen interno riguroso sobre la efectividad de esos interrogatorios, dijo a The Associated Press en una entrevista telefónica.

 

Empero, algunos miembros de la comunidad de inteligencia dijeron que el informe del Senado, escrito por el personal demócrata del comité, no menciona un elemento clave: opiniones de funcionarios clave de la CIA.