NAIROBI. El número de personas muertas por el ébola asciende a 84 en Guinea Conakry, informó hoy Médicos Sin Fronteras (MSF), que está trabajando en ese país para frenar la epidemia.
“Hasta la fecha, las autoridades sanitarias guineanas han informado de 134 casos sospechosos y 84 muertes”, precisó la organización humanitaria en un comunicado emitido desde la capital guineana, Conakry.
“Nuestros esfuerzos se centran en contener la epidemia, lo que se lleva a cabo mediante la detección de los enfermos y su aislamiento del resto de la población“, señaló Anja Wolz, coordinadora de emergencia de MSF en Conakry.
Según Wolz, “aunque no hay cura para esta enfermedad, se puede reducir su alta mortalidad abordando los síntomas”.
MSF recuerda que el brote que azota a ese país es “la cepa de Zaire del virus del ébola”, que puede alcanzar un índice de mortalidad de hasta el 90 por ciento.
Sin embargo, los pacientes que reciben asistencia médica tienen “entre un 10 y un 15 por ciento más de posibilidades de sobrevivir“, señaló Michel Van Herp, epidemiólogo de la organización presente en Guinea.
El brote se ha extendido a Liberia, donde exámenes clínicos han confirmado dos casos.
En Sierra Leona, que como Liberia es fronteriza con Guinea Conakry, se han identificado dos casos sospechosos y en ambos casos los enfermos murieron.
El virus del ébola, que surgió por primera vez en 1976 en Zaire (actual República Democrática del Congo) y Sudán, se transmite por contacto directo con la sangre y los fluidos y tejidos corporales de las personas o animales infectados.
El ébola, que ha causado numerosas muertes en África en los últimos años y es una amenaza para la salud global, es considerado asimismo como un posible agente de guerra biológica.