Dionisio Pérez-Jácome, actual representante de México ante la OCDE, rechazó que durante su gestión como representante del Gobierno federal en el Consejo de Administración de Pemex Exploración y Producción (PEP) haya incurrido en conflicto de intereses, debido a que su hermana Gloria Pérez-Jácome es esposa de Martín Díaz Álvarez, operador financiero de Oceanografía.

 

“Niego categóricamente que en el desempeño de mis funciones haya incurrido jamás en conflicto de interés. Siempre me he conducido con honestidad, integridad y total apego al marco legal y normativo aplicable”, respondió en una carta dirigida a este diario.

 

“Durante el tiempo que me desempeñé como Consejero de PEP, Martín Díaz Álvarez aún no fungía como accionista de la empresa Oceanografía”, subrayó.

 

De igual forma, Pérez-Jácome sostiene que en ningún momento participó en la atención, tramitación o resolución de asuntos en los que tuviese interés personal, familiar o de negocios, incluyendo aquellos de los que pudiera resultar algún beneficio propio, para su familia o parientes consanguíneos o políticos.

 

Sin embargo, este diario confirmó que, según registros públicos, en 2005 Oceanografía incorporó a Díaz Álvarez como inversor. Lo anterior significa que cuando el funcionario formó parte del Consejo de Administración del PEP, Díaz Álvarez ya era socio de Oceanografía.