El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, atenderá el servicio en el Fuerte Hood con que se recordará a las víctimas del tiroteo del miércoles pasado que dejó tres muertos, informó hoy la Casa Blanca.

 

Durante una entrevista en el programa “Face the Nation” de la televisora CBS, David Pfeiffer, asesor de alto nivel del mandatario, confirmó el viaje de Obama a Texas el próximo miércoles junto con la primera dama Michelle Obama.

 

“Lo que pasó en el Fuerte Hood es una terrible tragedia. El presidente y la primera dama envían sus pensamientos y oraciones a las víctimas y sus familiares y a todos en la base, y van a viajar el próximo miércoles para la ceremonia de recordación”, dijo.

 

La visita de Obama al Fuerte Hood en la comunidad de Killen, al norte de Austin, significó una adición a la agenda que el mandatario y su esposa tendrán durante una visita de dos días a ese estado, programada con anterioridad a la tragedia.

 

Está previsto que el mandatario viaje además el miércoles a Houston para participar en un evento para recaudar fondos de campaña, tras lo cual volará el jueves a Austin a la biblioteca y museo presidencial Lyndon B. Johnson.

 

La presencia de Obama en ese sitio obedece a su participación en la ceremonia con que se recordará el 50 aniversario de la proclamación de la Ley de los Derechos Civiles a cargo de Johnson.

 

La visita de Obama a la base militar será la segunda que realiza en un marco similar después de la de noviembre del 2009, cuando el oficial del ejército, Nidal Hasan, asesinó a 13 oficiales durante un tiroteo que dejó además 30 heridos.

 

El ataque del miércoles pasado a manos del soldado de origen puertorriqueño Iván López, quien se suicidó al ser confrontado por un oficial, dejó además 16 lesionados, tres de los cuales permanecen en estado crítico.