BUENOS AIRES. Más de un millar de personas fueron evacuadas en seis provincias argentinas a causa de las intensas lluvias caídas en los últimos días, que obligaron al cierre de escuelas y la paralización del transporte en algunas localidades.
Unas mil personas fueron evacuadas en la provincia sureña de Neuquén por un temporal que se prolonga desde hace cuatro días y es considerado el peor de los últimos cuarenta años. El ministro de Seguridad de Neuquén, Gabriel Gastaminza, afirmó el lunes a medios de prensa que en la capital provincial está el mayor número de evacuados, los cuales son más 500.
Las autoridades decidieron suspender las clases y el transporte público y declarar el asueto administrativo municipal en varias localidades del este provincial a causa de los anegamientos de calles y carreteras. En tanto grandes supermercados también decidieron cerrar sus puertas en la capital provincial.
El Comité de Emergencia de la provincia patagónica pidió a la población de las localidades afectadas que permanezca en sus hogares. Hasta el momento han caído unos 200 milímetros de lluvias, cuando lo normal durante todo el año para la zona afectada es de 140 a 160 milímetros.
Un centenar de personas fueron evacuadas y varios miles han sido afectadas de una forma u otra por las lluvias del fin de semana en el este de Catamarca, provincia situada el noroeste argentino, señalaron las autoridades locales.
Elpidio Guaraz, intendente de la localidad catamarqueña de Bañado de Ovanta, una de las zonas más afectadas, dijo a la radio Valle Viejo que desde 1992 no se producían lluvias tan intensas.
La presidenta Cristina Fernández instruyó a distintos ministerios a establecer contacto con las autoridades de Neuquén y Catamarca para brindar apoyo técnico y operativo en las localidades perjudicadas por las inundaciones, informó el Ministerio de Seguridad.
En Neuquén gendarmes (policías de fronteras) ayudan en las evacuaciones y distribuyen mercaderías. Los agentes desplegaron móviles, como una cocina de campaña y varios camiones. Por otro lado, 25 gendarmes dotados con 6 camiones, equipos de comunicación y medios logísticos asisten a la población catamarqueña damnificada.
En la sureña provincia de Río Negro las autoridades suspendieron las clases en gran parte de la provincia. Las precipitaciones anegaron zonas de las localidades de Cipolletti y General Roca, donde varias familias decidieron abandonar sus viviendas, señalaron medios de prensa.
En tanto, más de 200 personas fueron evacuadas en el centro y sur de Santa Fe, en el este de Argentina, a causa de las fuertes tormentas que provocaron el corte de rutas nacionales. En la cercana provincia de Córdoba, en el centro geográfico del país, hay unos 80 evacuados en dos localidades.
Por otro lado, unas 30 familias fueron evacuadas en el Valle de Uco, en Mendoza, en el oeste argentino. El director de Defensa Civil del departamento mendocino de Tupungato, Roberto Abogrado, dijo a la prensa que desde el domingo “no ha parado de llover” y se produjeron inundaciones que provocaron la caída de paredes y techos en casas precarias.
En otras ciudades como Buenos Aires las lluvias han causado trastornos en el tráfico. Las precipitaciones seguirían hasta el martes en parte del país, según el Servicio Meteorológico Nacional. (AP)