RIO DE JANEIRO, 2014-04-08. Un fuerte dolor de cabeza ha provocado en las autoridades de la FIFA el retraso en las obras en Brasil, a unas semanas de que arranque la Copa del Mundo. Además de los estadios, los expertos en infraestructura adelantaron que los aeropuertos no estarán listos para el arranque de la competencia el próximo 12 de junio.

 

El problema es tan grave que solo dos de las 13 bases aéreas están en condiciones óptimas de recibir a los miles de aficionados que visitarán el país, y tampoco habrá transporte público que se ajuste a los bolsillos porque los trenes y metros no tendrán comunicación con los aeropuertos. La única alternativa serán los taxis, que buscarán hacer su “agosto” cobrando tarifas más altas de lo normal.

 

Por si fuera poco, se está trabajando a marchas forzadas para que quede lo antes posible el estadio de la Arena Corinthians, escenario que albergará el partido inaugural. Resta por finalizar los trabajos en dos de sus tribunas, y afinar otros detalles que pide la FIFA para dar el visto bueno.

 

La construcción de dicho inmueble ha costado la vida de siete trabajadores que murieron por diferentes accidentes, la mayoría provocados por no contar con medidas de seguridad mínimas que se pide en la industria de la construcción. A dicho problema, se agregan las protestas de diversos grupos por la organización de la justa.

 

Brasil es un caos a dos meses de que arranque la Copa del Mundo, un viacrucis para los organizadores, y una preocupación para el organismo rector del balompié mundial.