Twitter acumula frases, bromas y hasta agresiones personales en contra de reguetoneros, indígenas y la comunidad lésbico-gay, principales grupos discriminados por tuiteros del Distrito Federal. Sus autores son capitalinos que se ocultan bajo cuentas anónimas que hasta no ser denunciadas masivamente, su contenido sigue vigente en absoluta impunidad, alertó el Consejo para Prevenir la Discriminación en la Ciudad de México (Copred).
Iván Ricardo Pérez Vitela, director de cultura por la No Discriminación en Copred, explicó que son las delegaciones Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Benito Juárez donde se concentran las 20 denuncias que hasta ahora han recibido sobre discriminación en redes sociales desde 2011.
“Hay bondades en estos medios; sin embargo, así como sirven para compartir información e intercambiar archivos para la productividad, también existe el tema de la violencia virtual. Se trata de un problema que trasciende la ‘selva’ de Twitter”, dijo Pérez Vitela.
Discriminar, una tendencia
Un ejercicio que realizó 24 HORAS durante una semana en Twitter lo llevó a registrar al menos 25 hashtags que discriminan a los grupos antes mencionados, más del 50 por ciento se colocaron entre las tendencias de la red social al menos durante 60 minutos.
Entre los ejemplos están #EsDeReguetoneros, #HuelesAIndígena, #EresPutoSi, #mashomoque y #pincheindigena.
Basta con buscar las palabras “reguetonero”, “indígena”, “homosexual” o “gay” en Twitter para encontrar entre 5 y 6 insultos entre cada 10 mensajes publicados.
Iván Pérez recordó que en DF es posible solicitar el bloqueo de una cuenta mediante la denuncia de cualquier material que pueda resultar ofensivo para un usuario o institución.
“No somos una entidad censora de las redes sociales. Lo que queremos es fomentar la creación de una cultura que permita su autorregulación y que la gente reaccione y ponga límites”.
La violencia virtual, dice Pérez Vitela, es una extensión de la violencia que ha azotado el país en los últimos siete años con la llamada guerra contra el narcotráfico.
“Denunciar y que no suceda nada son mensajes equivocados que se mandan indirectamente a la ciudadanía”, agrega.
Que den la cara
El Copred alerta que el anonimato en estos casos resulta peligroso porque en la medida en que no se pueda identificar al agresor y sume adeptos, existe la posibilidad de convocar a manifestaciones de violencia en las calles.
Como ejemplo, dice Pérez Vitela, están los enfrentamientos y agresiones producidos en 2008 contra jóvenes denominados “emos”. Tuits anónimos comenzaron a circular en Internet en los que se convocaba a agredirlos tanto en Puebla, Querétaro y la Ciudad de México.
“La intolerancia por este grupo se calentó en redes y se avivó de manera más real. Pero La exigencia de cuentas a las autoridades y la creación de acciones ciudadanas son ideales para batallar con esto”, añade.
La Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación en el Distrito Federal señala en su artículo sexto que es una conducta discriminatoria la de ofender o ridiculizar a las personas o promover la violencia en su contra a través de mensaje o imágenes en cualquier medio de comunicación.
Las penas por incurrir en este delito pueden ser de uno a tres años de prisión o de 25 a 100 días de trabajo comunitario, según el artículo 206 del Código Penal. Hasta el momento, ninguna pena ha sido impuesta por discriminación en redes sociales en la capital del país.