Un área de no más de 16 metros cuadrados dispuesto sobre la banqueta será el único espacio permitido para encender un cigarro en la vía pública, de acuerdo con una iniciativa presentada por el asambleísta Orlando Anaya.

 

Las Áreas Acotadas para Fumar (AAF), establecidas en la propuesta que busca reducir el consumo de tabaco, serían similares a los espacios confinados que ya existen en ciudades de Japón y Estados Unidos.

 

La iniciativa presentada por el legislador panista a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal pide reformar diversos artículos a la Ley de Protección a la Salud de los No Fumadores, a fin de restringir el consumo de tabaco.

 

“Se instalarán en espacios públicos al aire libre, acotadas por una línea de 10 centímetros de grosor color gris con un perímetro no menor a un metro por metro, o un metro de diámetro según corresponda y no más de cuatro metros para cada caso, de acuerdo a la disponibilidad y características de los espacios públicos de las demarcaciones”, dice el documento.

 

Estas áreas también deberán contar con un letrero con información científica sobre los riesgos a la salud que ocasiona este hábito, así como los beneficios de abandonar su consumo, y que restrinja la permanencia de menores de edad en el punto, aun cuando sólo estén acompañando al adulto que fuma.

 

En cuanto a mobiliario no podrán tener bancas, sillas o sombrillas, pero sí deberán contar con un cenicero y un contenedor de basura inorgánica para el depósito de colillas y ceniza. Las delegaciones en conjunto con el gobierno local serán las responsables de delimitar y vigilar estas áreas.

 

En entrevista, Anaya señaló que el modelo se retomó de medidas que ya se aplican en Calabasas, Nueva York, Chicago y San Francisco, en Estados Unidos, así como en Naoribi, Kenia,  Tokio y Roppongi Hills, Japón.

 

De acuerdo con el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS, y firmado por México en 2003, los gobiernos deben comprometerse a proteger a la población contra la exposición al humo del tabaco, crear medidas de reducción de la demanda de este producto y sensibilizar a la población sobre los riesgos de su consumo.

 

Como parte del convenio signado, el gobierno del DF creó la Ley de Protección a la Salud de los No Fumadores, la primera en el país que prohibió fumar en sitios públicos. Después se promulgó la Ley General para el Control del Tabaco, al mismo tiempo que otros estados, como Aguascalientes, establecieron legislaciones locales para restringir el consumo.

 

Sin embargo, Anaya propone que la legislación se transforme y regule a los fumadores en la vía pública, además de que desaparezcan las terrazas y mesas al aire libre que tienen los restaurantes, bares y antros.

 

De acuerdo con el diputado, sólo 25% de los comercios cumplen con los requerimientos mínimos que establece la legislación (un espacio delimitado, sin techo, con un muro que separe el área de fumadores), el resto viola todos los requerimientos ahí señalados.

 

“Vemos que la actual ley está apegada al convenio marco, atiende muchas de las recomendaciones, vemos que la aplicación está totalmente relajada, la autoridad tiene los elementos pero hay muchos establecimientos que violan la ley y no se están verificando este tipo de establecimientos”, advirtió el legislador.

 

En lugar de estos espacios dentro del lugar, la iniciativa propone colocar las Áreas Acotadas para Fumar a cuatro metros de la entrada del establecimiento con su cenicero correspondiente.

 

En caso de que los ciudadanos sean sorprendidos fumando fuera de las áreas delimitadas o acompañadas por un menor, serán sancionados con una multa de 15 a 30 días de salario mínimo. Mientras que la autoridad que no cumpla con las disposiciones deberá pagar de 30 a 60 días de salario mínimo.

 

La Fundación Interamericana del Corazón en México (FICC) celebró la iniciativa, aunque aseguró que es polémica y podría tener obstáculos. “No obstante, podría ayudar a tener una protección a la salud mayor a la que actualmente tenemos y representa una mayor limitación a la adicción al tabaco, aunque es una iniciativa que también es bastante ambiciosa y podría tener varios obstáculos porque implica una modificación profunda al contenido de la ley”, dijo Erik Ochoa, director de Iniciativas para el Control de Tabaco de la FICC.

 

Por su parte, Iván Pérez Vitela, director de Cultura por la No Discriminación del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) dijo que revisarán la iniciativa para garantizar que no se violen los derechos de los fumadores.

 

“Un acto de discriminación se presenta cuando hay una distinción, menoscabo o exclusión del colectivo a una persona, en este caso podría haber una exclusión hacia estas personas porque fuman. Pero no debemos olvidar que se debe analizar si se afectan o violan los derechos humanos de la persona, que en este caso sería su derecho a fumar”, apuntó el funcionario.

 

DATOS

167 personas mueres diariamente por causas asociadas al tabaco

400 pesos mensuales gasta la población adulta en la compra de cajetillas

767 millones de kilogramos de colillas se generan anualmente en todo el mundo

 

CIUDADES MODELO

 

La propuesta del diputado Orlando Anaya referente a las Áreas Acotadas para Fumar tiene similitudes con disposiciones en otras ciudades del mundo, en las cuales se prohíbe fumar en espacios públicos cerrados y al aire libre.

 

Las y los fumadores de estas ciudades disponen de lugares especiales para fumar, los cuales van desde las bancas con ceniceros, áreas especiales con ceniceros, cabinas construidas con materiales como cristal o incluso lámina rudimentaria.

 

Las multas van desde los 30 hasta los cinco mil 000 euros, y hasta tres años de prisión por fumar en espacios prohibidos. En Argentina la multa es de mil pesos y se duplica si el fumador estaba en compañía de un menor de edad o mujer embarazada.

 

Las ciudades que prohíben fumar en espacios públicos al aire libre y cerrados son:

 

Tokyo, Japón

Roppongi Hills, Japón

New York, EU

Calabasas, California, EU

Chicago, EU

San Francisco, EU

Nairobi, Kenia