NUEVA YORK. Dos reporteros cruciales en la revelación de la vigilancia masiva del gobierno de Estados Unidos regresaron al país por primera vez desde que estalló el escándalo.
Glenn Greenwald y Laura Poitras, de The Guardian, llegaron a Nueva York para recibir un premio de periodismo.
Greenwald dijo en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy que no estaban “cien por ciento seguros” de que podían ingresar a Estados Unidos sin ser arrestados por su reporte sobre la vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés).
Agregó que un arresto hubiera sido “increíblemente estúpido y autodestructivo” y sería visto por el mundo como “increíblemente autoritario”.
Greenwald y Poitras compartirán el Premio George Polk sobre reportes de seguridad nacional con Ewen MacAskill, de The Guardian, y Barton Gellman, quien ha encabezado la investigación periodística en The Washington Post sobre los documentos de la NSA.