Los familiares del pescador mexicano que murió durante el naufragio en que sobrevivió el salvadoreño José Salvador Alvarenga, exigieron el jueves participación de las regalías que recibirá por la venta de la historia.

 

Resalía Ríos, madre del pescador mexicano Ezequiel Córdova, que murió en las primeras semanas del naufragio, llegó a El Salvador para exigir el 50% de las ganancias por la venta de la historia.

 

La señora Ríos, afirmó en conferencia de prensa que Alvarenga se comprometió durante su reciente visita en Chiapas, México, a compartir parte de las ganancias, pero dijo que en las últimas semanas este habría cambiado de posición. Fue acompañada por su hijo Geovani Córdova y el abogado salvadoreño Benedicto Perlera que representó a Alvarenga cuando este regresó al país y lo acompañó en su viaje a México.

 

Perlera también expresó su malestar porque luego de haber representado al náufrago y de haber adquirido compromisos, este lo dejó de lado y firmó un contrato con una firma de abogados de los Estados Unidos.

 

Perlera invitó a la firma de abogados Masonek Law office basada en el Estado de California, a establecer un dialogo con él y la familia del pescador mexicano, ante de suscribir compromisos con los interesados en publicar un libro y producir una película de la odisea.

 

El abogado Carlos Guzmán, de la firma estadounidense que representa a Alvarenga reveló recientemente que varias empresas están interesadas en escribir un libro y llevar al cine la historia del náufrago salvadoreño, pero que todavía no hay nada concreto.

 

La firma de abogados de Estados Unidos dijo recientemente en conferencia de prensa en El Salvador que varias pruebas periciales y psicológicas determinaron la veracidad de la historia del náufrago salvadoreño, que afirma haber pasado más de un año a la deriva en el Océano Pacífico.

 

El caso de Alvarenga, de 37 años, atrajo la atención de prensa de todo el mundo que quería conocer en detalle una odisea que muchos consideran una ficción: un hombre que atraviesa 10.500 kilómetros (6.500 millas) en el Océano Pacífico en un pequeño bote entre México y las Islas Marshall.

 

Alvarenga y Córdova, de 22 años, se hicieron a la mar en una pequeña lancha a finales de 2012, en las costas del estado sureño de Chiapas, México y nada se supo de ellos hasta que el salvadoreño apareció en las Islas Marshall.

 

Según Alvarenga, Córdova murió a los cuatro meses” de haber zarpado. Dijo que lanzó el cuerpo al mar.

 

El pescador salvadoreño llegó al Atolón de Ebón de las Islas Marshall donde recibió atención médica y regresó a su hogar en El Salvador el 12 de febrero.