Esta semana el número de muertos por el virus de ébola en África sobrepasó el centenar, por lo que la fiebre hemorrágica es ya una de las epidemias más significativas, alertó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según cifras del organismo, publicadas el martes, Guinea ha reportado 157 casos de la enfermedad, 20 en la ciudad portuaria de Conakry, de los cuales 101 han sido mortales; mientras que Liberia contabiliza 21 con 10 fallecimientos.
Los casos sospechosos registrados en Sierra Leona y en Malí fueron descartados luego que los resultados de los análisis salieron negativos al virus.
La epidemia de ébola en África está entre “las más significativas a la que nos enfrentamos” desde la aparición de la enfermedad hace 40 años, declaró Keiji Fukuda, vicedirector general de la OMS.
Indicó que la propagación de la epidemia, que avanzó desde el sur de Guinea hacia la capital Conakry y al país vecino Liberia, es particularmente inquietante, por ello la organización envió equipos humanitarios a esa región para prestar apoyo.
Un experto médico de la OMS que recientemente regresó de Guinea sugirió no dar demasiada importancia a las cifras, “lo más importante es la tendencia y la propagación de la infección, hay un riesgo de que otros países sean afectados. Debemos permanecer vigilantes”.
El ébola, identificado por primera vez en la década de 1970 en lo que es la actual República Democrática del Congo, es uno de los más peligrosos ya que no existe vacuna ni cura específica para la enfermedad, por lo que su tasa de mortalidad es de 90 por ciento.
Según la OMS, desde el descubrimiento del virus, se han documentado mil 850 casos de fiebres hemorrágicas, de los que más de mil 200 fueron mortales. De octubre 2001 a diciembre de 2003, varios brotes de ébola del subtipo Zaire fueron reportados en Gabón y la República del Congo, con un total de 302 casos y 254 muertes.
El abc del ébola
El ébola forma parte de la familia de los filovirus, virus con estructura filamentosa. Causa una fiebre hemorrágica severa, enfermedad con una letalidad de hasta el 90% que infecta el endotelio capilar y varios tipos de células inmunes.
Hay cinco especies de ébola diferentes. Todas ellas reciben su nombre de un río cercano al epicentro del primer brote, en República Democrática del Congo. Por su lugar y año de descubrimiento, se conocen como Sudán y Zaire (1976), Reston (1989), Costa de Marfil (1994) y Bundibugyo (2007).
¿Cuál es la letalidad del ébola?
Es considerado un virus muy letal pero con una capacidad de dispersión no muy elevada, tendencia que podría cambiar. En los brotes de fiebre hemorrágica del ébola, la tasa de letalidad ha variado, dependiendo del tipo de virus, entre el 25% y el 90%. Precisamente esta agresividad disminuye el alcance de la transmisión.
¿Cómo se diagnostica?
Las infecciones por el virus sólo pueden diagnosticarse definitivamente mediante distintas pruebas de laboratorio, de ahí que pase algún tiempo entre la aparición de los primeros casos y la identificación del virus. Estas pruebas deben realizarse en condiciones de máxima contención biológica.
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¿Cuáles son las características del brote?
El actual brote de Guinea parece corresponderse con la variedad ébola-Zaire, la más patógena, y asociada con una tasa de mortalidad de entre el 80 y el 90%. Además, es la primera ocasión en la que este virus aparece en el Oeste del continente africano, según el doctor Juan García Costa, miembro del Red Europea para el Diagnóstico de Enfermedades Virales “Importadas” (ENIVD), un organismo encargado de estudiar, controlar y prevenir las enfermedades virales de importación.
¿Cuál el origen?
El origen del brote es desconocido, como ha ocurrido en todos los casos anteriores, pero se sabe que el virus ébola está relacionado con el contacto con animales infectados, muertos o vivos. Se sospecha que tres especies de murciélagos de la fruta son huéspedes naturales de este virus.
¿Qué medidas se están tomando?
Los brotes han surgido hasta ahora en pequeñas poblaciones y por ello la principal preocupación para la OMS es evitar que la infección llegue a una gran ciudad. En estos casos la prevención se centra en controlar al personal médico y en interrumpir la circulación de personas de las zonas afectadas. Uno de los principales problemas que se plantea para controlar estos brotes es el contacto cercano y frecuente que hay entre las personas y los animales en estas regiones.
Médicos sin Fronteras es el principal organismo encargado de controlar el brote sobre el terreno bajo la supervisión de la OMS. Además, el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC) está monitoreando el brote.
¿Qué enfermedad causa el virus ébola?
Este virus produce la llamada fiebre hemorrágica del ébola, una enfermedad vírica aguda grave que se caracteriza por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolor de músculos, cabeza y garganta, asociada a vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas.
El periodo de incubación (intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas) varía de dos a 21 días.
¿Cómo se produce el contagio?
Parece estar relacionado con el contacto directo con sangre y secreciones de animales o pacientes, ya estén vivos o fallecidos. Por ejemplo, las ceremonias de inhumación que se celebran en algunas aldeas africanas parecen estar relacionadas en el contagio, ya que algunos miembros del cortejo fúnebre entran en contacto directo con el cadáver.
Además, cuando se producen estos brotes, y hasta que se toman las medidas de seguridad adecuadas, el personal sanitario suele contagiarse al tratar a pacientes infectados.
¿Se puede tratar la enfermedad?
No existe ningún tratamiento o vacuna, aunque hay varias medidas en proceso de experimentación. De hecho, la mayoría de las enfermedades virales, como los catarros, carecen de vacuna o tratamiento eficaz. Los enfermos de fiebre hemorrágica del ébola suelen necesitar rehidratación por vía intravenosa u oral, con soluciones que contengan electrolitos.
¿Por qué no se ha creado una vacuna?
Muchos virus carecen de vacuna. En este caso se dan varias circunstancias que dificultan la investigación. Por una parte, la experimentación con animales es muy arriesgada y debería llevarse a cabo en laboratorios de máximo nivel de bioseguridad. Por otro, la letalidad del virus y las circunstancias socioeconómicas de los países afectados dificultan el seguimiento del bajo número de supervivientes, según Juan García Costa, del ENIVD.
¿Podría extenderse por Europa?
El riesgo de contagio en Europa es bajo. Ya se han puesto en marcha las medidas habituales en estos casos, como la restricción del tránsito de personas de las poblaciones de riesgo, turistas de regreso, visitas de familiares y amigos de las víctimas.
En 1967 se produjo en Europa un brote de un virus similar, el Marburgo, cuando un cargamento de chimpancés de Uganda extendió la fiebre hemorrágica por las ciudades alemanas de Fráncfort y Marburgo, y la capital serbia, Belgrado, causando 31 víctimas.
¿Qué precauciones se pueden tomar?
Los medios sanitarios deben utilizar guantes, mascarillas, gafas y trajes para no quedar expuestos al contacto directo con la sangre de los pacientes infectados.
Se puede reducir el riesgo de transmisión desde animales a humanos sacrificando e incinerando a los animales infectados, restringiendo el contacto con carne cruda de monos o simios infectados y evitando la exposición a murciélagos de la fruta.