Las bromas en torno a los vegetarianos y los veganos, también llamados genéricamente como “veggies” son tan antiguas como la propia práctica.
“Deberían comer piedras porque las plantas también sienten” o decir que “se comen la comida de las pobres vacas”, aseguran quienes se mofan, sin embargo la crítica más común que rodea a esta práctica es que es una simple moda.
El vegetarianismo es una forma de vida para muchos desde hace cientos y hasta miles de años: Se dice que el primer vegetariano de la historia moderna fue Pitágoras, quien en su moral filosófica condenaba la matanza de animales para cualquier fin, incluido el alimento, lo que provocó que sus seguidores comenzaran a seguir una dieta libre de carne.
Hasta ahora se les divide en cinco grupos:
1. Ovolactovegetarianos. quienes comen frutas, vegetales, semillas, huevo y lácteos. Es decir no comen carne, sin embargo consumen los productos animales que no ocasionan la muerte del animal.
2. Lactovegetarianos, quienes comen frutas, vegetales, semillas, vegetales y lácteos.
3. Ovovegetarianos. los que comen frutas, vegetales, semillas, huevo y vegetales.
4. Vegetarianos estrictos o veganos: quienes sólo comen frutas, vegetales y semillas y no comen ningún producto animal incluyendo la gelatina y la miel de abeja.
5. Veganismo crudo (crudi veganismo o raw veganism). Muy parecida a la dieta vegana pero en esta variación no se come nada cocido. Incluye germinados de granos y leguminosas, debido a que la mayoría de estos no son digeribles si no se cocen
Aunque hay especialistas quienes consideran que dejar de consumir carnes en la dieta diaria tiene como consecuencia deficiencias de proteínas, calcio, vitaminas B12 y D y Hierro, que puede derivar en anemia carencial u osteoporosis, también hay quienes reconocen que para quien lleva una dieta equilibrada tienen beneficios como baja en la injerencia de enfermedades del corazón, diabetes e hipertensión, además de que disminuye niveles de colesterol, triglicéridos y acido úrico, incluso el riesgo de padecer cáncer.
Pero la repercusión en su salud es algo que dependerá de edad, cantidades de ingesta de distintos alimentos y el tipo de dieta vegetariana que se elija.
A los veganos hay que cuidarles la vitamina B12, que sólo está presente en tejidos animales, por lo que deben utilizar suplementos. Así como el hierro que más absorbe el organismo, ya que el de la espinaca y otros vegetales no se adhiere tanto al organismo como el que está en tejidos animales, lo que en la dieta ovolactovegetariana no es necesario, considera la nutrióloga Adriana Salinas, académica del Programa de Salud de la Universidad Iberoamericana.
Los que se entregan a esta alimentación no descartan que para algunos se trate de una moda “hipster”, en la que jóvenes incursionan por tratarse de comida “alternativa”. En estos casos las personas no cumplen con rigor “las reglas” de ser vegetariano.
Los frijoles, lentejas y soya proveen la proteína necesaria para tener una alimentación equilibrada al sumarse a la ingesta de frutas, verduras y arroz entre otros granos, mientras que los aceites vegetales, el aguacate y los frutos secos contribuyen a reunir suficientes calorías y grasa para mantener la buena salud. Quien quiera probar esta dieta primero debe de informarse bien sobre nutrición antes de entrarle de lleno, sobre todo respecto a grasas y proteínas.
La industria
El crecimiento que ha tenido la industria vegetariana en la ciudad de México es significativo, especialmente a raíz de los mercados de productos orgánicos y de productores locales que de 2006 a la fecha han proliferado en colonias como Centro, Roma, Condesa y Del Valle, donde se pueden conseguir desde mayonesas y tofu, hasta sustituto de huevo para hacer pasteles o alimentos capeados, aunque aún a precios elevados.
Aunque una correcta dieta vegetariana o vegana no requiere de invertir cientos de pesos. Hasta se puede recortar el gasto si se realizan las compras adecuadas en mercados populares.
Esta dieta sin alimentos sofisticados, industrializados o enriquecidos, sino sólo con alimentos de temporada y bien balanceados entre si son la diferencia en una vida más sana.
Los mitos
De los vegetarianos se dice que sólo comen ensaladas, pero en realidad su dieta debe incluir una variedad de frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales que les permitan obtener fácilmente todos los nutrientes necesarios para el organismo.
Si bien hay voces que aseguran que quienes no consumen carnes rojas están faltos de proteínas, distan de la verdad. La dieta vegetariana tiene suficientes proteínas para las necesidades del organismo si se consume equilibradamente y si se adquiere como una forma de vida seriamente y paulatinamente para quien por años tuvo una alimentación carnívora.
La falta de proteína es una preocupación de la alimentación occidental, que considera que solo carnes y lácteos ofrecen los nutrientes necesarios para el cuerpo. En realidad, los aminoácidos esenciales que conforman a las proteínas pueden ser obtenidos de las plantas; mientras que los aminoácidos no esenciales, pueden ser generados por el cuerpo.
Así pues, es innegable que parte de la población vegetariana en el mundo siga este movimiento por moda, por no seguir la corriente o, por el contrario, para seguir a sus estrellas favoritas, como Paul McCartney, Natalie Portman, Ellen Degeneres, Oivia Wilde o hasta Lisa Simpson que se han declarado como tales, sin embargo, la mayoría de los que lo hacen es por convicción y compromiso por la vida de los demás seres vivos e incluso con su propia salud.