La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) advirtió que muchas empresas dejaron de invertir en México, debido a que las tarifas eléctricas son entre 50% y 70% más caras que Estados Unidos.
“Hasta hace un año, muchas empresas que pensaban invertir en nuestro país, al hacer cálculos en sus tasas internas de retorno finalmente decidían no hacerlo, ya que unos de los indirectos más importantes era el costo de la energía eléctrica”, señaló Giovanni Aloi Timeus Salvado, vicepresidente de (Concamin).
Esa situación desalentó y limitó la inversión de importantes empresas en territorio nacional durante varios años, con las consecuencias negativas del caso: menor generación de empleos y menos competitividad de los productos nacionales ante mercados internacionales, comentó el representante de los industriales.
“Hoy, con la Reforma Energética impulsada por el gobierno de la República, la industria en México tiene certidumbre sobre tarifas más competitivas en el mediano plazo; de ahí la importancia de que en breve se discutan y aprueben las leyes secundarias de esta reforma” señaló.
Aoli Timeus destacó que la Reforma Energética abre la oportunidad de mayor disponibilidad de hidrocarburos, y más baratos, para tener en nuestro país una generación de electricidad más competente.
“Hoy disponemos del hidrocarburo más eficiente y menos contaminante, que es el gas, por lo que consideramos que habrá un impacto positivos en las tarifas eléctricas”.
En dos o tres años, según el representante de Concamin, se calcula que la industria en México comenzará a sentir los efectos de la reforma en esta materia, una vez que haya concluido la construcción de infraestructura y entre en operación el proyectos de Los Ramones I y II. Aunado a ello, si en las leyes secundarias se incentiva a productores independientes, se generará mayor energía a precios más competitivos.
Mientras eso sucede, el representante de Concamin solicitó a las autoridades considerar esquemas de reducción de tarifas eléctricas para el sector industrial, con el objetivo de dar certidumbre y provocar una migración de inversiones a territorio mexicano.
“Las tarifas eléctricas para uso doméstico y consumo por parte de las entidades federativas es muy competitiva en comparación con las del resto del mundo, pero la industria llegan a ser 50 o 70% más caras que en Estados Unidos, lo cual deja en desventaja a las empresas mexicanas ante socios y competidores comerciales”, agregó.