PRETORIA. El atleta paralímpico sudafricano Oscar Pistorius concluyó hoy su testimonio ante el tribunal que le juzga por el asesinato de su novia, Reeva Steenkamp, leyendo un mensaje de amor escrito para él por la modelo el mismo día en que la mató a tiros el Día de San Valentín del año pasado.
“Creo que hoy es un buen día para decirte que te quiero“, reza la tarjeta de felicitación que Steenkamp preparó el 14 de febrero, según leyó el propio deportista.
El abogado defensor, Barry Roux, le había pasado la tarjeta al deportista, tras hacer su última pregunta a su cliente.
Pistorius cerró de este modo su declaración oral ante la jueza, Thokozile Masipa, ante el Tribunal Superior de Pretoria, minutos después de que el fiscal, Gerrie Nel, acabara su duro interrogatorio al acusado.
El contenido de la tarjeta es utilizado por la defensa para desacreditar la versión de la Fiscalía, según la cual Pistorius mató intencionadamente a Steenkamp tras una supuesta discusión que dicen haber escuchado varios testigos llamados a declarar por Nel.
Por su parte, el deportista -que se convirtió en los Juegos de Londres de 2012 en el primero con las dos piernas amputadas en competir en unas Olimpiadas- defendió durante sus nueve días de declaración que disparó contra la modelo por accidente y presa del pánico, al pensar que un intruso se había colado en el baño de su casa en Pretoria.
Durante su interrogatorio, el fiscal desechó una vez más la versión de Pistorius, al calificarla de “improbable” e “imposible de creer”.
Nel cuestionó que el velocista no gritara al encontrar a su novia herida de muerte tras la puerta del retrete, tal y como el mismo atleta declaró.
“¿Gritó usted cuando la vio?”, le preguntó Nel al acusado, que respondió a la jueza que no.
“Era la primera vez que la veía (tras dispararle), ¿y no gritó?”, continuó el fiscal dirigiéndose al deportista, que es conocido como “Blade Runner” (“Corredor cuchilla”) por la forma de las prótesis de carbono sobre las que corre.
Nel preguntó a Pistorius por qué, tras gritar el nombre de su novia por la casa antes de derribar la puerta del baño con un bate de crícket y encontrarla muerta, no alzó la voz ni la llamó al verla ya herida de muerte.
“No vi ningún motivo para gritar”, respondió Pistorius, de 27 años, que se enfrenta a una pena de cadena perpetua de ser condenado por “asesinato premeditado“, como pide el fiscal.
Antes de dar por cerrado su interrogatorio, Nel resumió su versión de lo que ocurrió en la noche del crimen, según la cual Steenkamp -que entonces tenía 29 años- se fue corriendo de la cama y se refugió en el baño protegiéndose de Pistorius, que tomó la pistola, la persiguió y la acribilló a través de la puerta.
Mientras tanto, el corredor asegura haberse levantado para traer del balcón dos ventiladores y haber escuchado un ruido en el retrete que le hizo pensar que un ladrón había entrado en la vivienda, cuando en realidad era Steenkamp, que había ido al baño mientras él movía los ventiladores.
Pistorius -que ha roto a llorar durante varias fases de su declaración- abandonó el estrado visiblemente afectado y con las manos temblando, y recibió los abrazos de su hermana y su tío durante el receso del tribunal.
El juicio, que comenzó el 3 de marzo, continúa con el testimonio del experto forense de la defensa Roger Dixon, y se espera que dure hasta el 13 de mayo.