LA HAYA. El presidente de Bolivia, Evo Morales, mostró su “confianza” en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que su país recupere su “salida soberana al mar”, lo que consideró un derecho “irrenunciable”. “Bolivia tiene mucha confianza y esperanza en la CIJ para que se haga justicia con los bolivianos”, dijo Morales en rueda de prensa en la sede de la embajada de su país en La Haya.
Morales presentó la memoria de Bolivia ante la CIJ en el contencioso iniciado contra Chile en 2013, en el que pide al alto tribunal de la ONU que le reconozca una salida soberana al mar y se pronuncie sobre la obligación de Santiago de negociar “de buena fe” un acceso al océano Pacífico.
Resaltó que la decisión de recurrir a la CIJ responde a que “Bolivia es un país pacifista”, al tiempo que sostuvo que “hay que resolver esta cuenta histórica pendiente para que haya paz y justicia en América Latina y el Caribe”.
“El mar que pedimos por justicia es mar para los pueblos, no para pequeños grupos; el mar es para la patria grande, el mar es irrenunciable”, afirmó Morales a la prensa antes de destacar el “sueño” que sería para Bolivia que un barco saliese desde ese país “por ejemplo a Rotterdam (Holanda), en honor al país donde tiene sede la corte”.
Bolivia perdió su salida al mar en 1879 durante la guerra del Pacífico, que le enfrentó con la vecina Chile y que le costó 400 kilómetros de costa y 120 mil kilómetros cuadrados de territorio.
Ambos países no han conseguido hasta el momento resolver sus diferencias por la vía diplomática, por lo que Bolivia ha recurrido al alto tribunal de la ONU, que ya ha solucionado cuestiones fronterizas entre varios países latinoamericanos, entre ellos Chile y Perú o Colombia y Nicaragua.
Morales se mostró con “confianza en retomar el diálogo” con Chile, especialmente ahora que ha vuelto al poder Michelle Bachelet. En 2006, Morales y Bachelet establecieron una inédita agenda de diálogo de trece puntos que incluyó por primera vez la reclamación marítima, pero no se llegó a un acuerdo.
Especificó que una apertura del diálogo bilateral con Chile no implicaría la retirada de la demanda ante la CIJ porque ambos procesos, el político y el judicial, son “paralelos”, indicó el presidente, quien se declaró “optimista” tras la presentación de la memoria.
Representantes de Chile recogieron una copia de la memoria boliviana, la cual será entregada estos días a Bachelet.
Para Santiago, las fronteras entre Chile y Bolivia se acordaron en el Tratado de Paz y Amistad de 1904, por lo que defiende la inexistencia de contencioso entre ambos países.