PARÍS. El Instituto Pasteur reveló haber perdido el rastro de dos mil 349 tubos que contenían fragmentos del virus del Síndrome Agudo Respiratorio Severo (Sars), que hace 11 años infectó a más de ocho mil personas, de las cuales 800 murieron.
La fundación francesa, dedicada a la prevención y tratamiento de enfermedades, precisó sin embargo que no existe ningún riesgo de infección, ya que sólo contenían una parte del virus y al estar incompleto es inofensivo, puntualizó.
El extravío fue anunciado de manera oficial dos meses después de que se detectó la ausencia de los tubos, pero lo que en realidad ha suscitado preocupación es cómo pudo ser posible tal desaparición, de acuerdo con reportes del diario Le Monde.
El personal del instituto notó la desaparición durante el inventario anual, cuando se revisó uno de los congeladores en un laboratorio que manipula virus potencialmente peligrosos y donde se encontraban los dos mil 349 tubos pequeños.
Se inició una investigación que ha durado ya varias semanas, en las cuales ha sido interrogado el personal y revisado los equipos y procedimientos, pero aún no ha logrado determinarse lo que sucedió ni a los responsables.
Christian Bréchot, director general del Instituto Pasteur, afirmó que es una situación “inaceptable” e “increíble”, y consideró como “altamente improbable” que se trate de un “acto de maldad”.
Indicó que la situación es muy compleja, pues sólo aquellos que tienen acceso a la base de datos y a los refrigeradores saben lo que hay en ese laboratorio, en el cual trabajan 150 personas.
Según el director, la hipótesis más probable es que se produjo un error, quizá en una transferencia entre dos congeladores a finales de 2012 o tal vez los tubos fueron puestos en otro refrigerador por un problema de descongelamiento en marzo de 2013. En cualquier caso, un intercambio de congeladores sin registro es un error humano, sostuvo.