La empresa estadounidense SpaceX, propiedad de Elon Musk, lanzó el sábado pasado su cápsula no tripulada Dragon a bordo de su cohete Falcon 9 para entregar provisiones de la NASA a la Estación Espacial Internacional.
Dragon, lleva un cargamento de dos mil 268 kilogramos en equipos científicos y suministros, llegó ayer a la estación.
La estación, un laboratorio de investigación de 100 mil millones de dólares en el que participan 15 países, orbita a unos 418 kilómetros de la Tierra.
Se trata del tercer viaje de carga de Space Exploration Technologies, conocida como SpaceX, bajo un contrato de 12 vuelos por mil 600 millones de dólares con la NASA.
La agencia espacial estadounidense depende de SpaceX y una segunda compañía, Orbital Sciences, para enviar suministros a la estación después de la retirada de los transbordadores espaciales en 2011.
La NASA también planea delegar el transporte de tripulantes, actualmente realizado por Rusia, a la industria privada en 2017.