El jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, arribó al Palacio de Bellas Artes, donde en estos momentos se realiza un homenaje al premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez (1927-2014).

 

Portando un traje negro, el mandatario local fue directamente hasta el lugar de Mercedes Barcha, viuda del “Padre del Realismo mágico”, para darle el pésame y expresar su solidaridad.

 

Tras cinco minutos de estar sentado a su lado, y acompañado de los titulares del Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa, y del INBA, María Cristina García Cepeda, el jefe de gobierno montó una guardia de honor, acompañado por los hijos de Gabo, Rodrigo y Gonzalo, y otros integrantes de la familia.

 

Segundos después, Mancera se retiró del máximo recinto cultural del país.

 

En estos momentos continúan los honores al “colombiano más mexicano”, a cargo de gente cercana al autor, mientras una larga fila de lectores y admiradores desfilan frente a la urna que resguarda los restos del autor.

 

En silencio, las personas -que tras varias horas de espera por fin ingresaron la recinto- forman parte de la escena; avanzan apenas deteniéndose unos segundos para tomar alguna foto o dejar una flor a su paso.