Los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN) plantean aliarse de facto para las elecciones del próximo 6 de julio en Nayarit; mientras que en Coahuila, el PAN también prepara una coalición con el partido local Unidad Democrática de Coahuila (UDC).

 

De acuerdo con el secretario de Elecciones del PAN, Arturo García Portillo, la alianza PAN-PRD y PAN-UDC en Nayarit y Coahuila, respectivamente, pretenden quitarle la hegemonía política al PRI en esos estados.

 

En Nayarit se disputarán 18 distritos locales y 20 ayuntamientos, mientras que en Coahuila serán 16 distritos locales en disputa, “por lo que se están realizando estudios y trabajos de diagnóstico para ser más precisos a la hora de plantear las estrategias”.

 

“En Nayarit, al haberse vencido ya el tiempo en términos legales, se está analizando hacer una alianza de facto con el PRD y con representantes inclusive de otros partidos. En el caso de Coahuila existe la posibilidad de hacer alianza con un partido estatal, que es la UDC, partido con una presencia local importante y con quien ya se han hecho alianzas muy exitosas en otros momentos”, sostuvo García Portillo, secretario de elecciones del blanquiazul.

 

De manera paralela, según el PAN, la estrategia implica la capacitación y formación de estructuras estatales para seleccionar a sus candidatos a principios de mayo.

 

El proceso electoral local de este año se dará en medio de la renovación de la dirigencia nacional del PAN, no obstante, García Portillo explicó que el actual equipo de trabajo de la Secretaría de Elecciones del partido atenderá los comicios que están en curso hasta su culminación.

 

PRI elige cuadros

 

Por su parte, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) comenzó las preparaciones para los procesos electorales en Coahuila y Nayarit.

 

El primer pendiente, según la estrategia del tricolor nacional en estos dos estados, son los procesos de selección de candidatos. En Coahuila está definido, mientras que en Nayarit está en vías de organización.

 

El segundo paso es la preparación de estrategias y estructuras del partido, reforzando la comunicación e información hacia la sociedad a través de estudios de opinión, el estado de ánimo de la ciudadanía y las demandas sociales.

 

Finalmente, el PRI reforzará las estructuras de representación tanto en los órganos electorales que organizan y vigilan el desarrollo de la elección, como la integración de las casillas de votación. MISAEL ZAVALA