Las nuevas políticas fiscales cumplen ya cuatro meses de haber entrado en vigor y no favorecen un mayor crecimiento económico ni la creación de empleos y han impactado de manera negativa el poder adquisitivo de la población por los aumentos de precios mediante los impuestos.
Lo anterior, lo declaró Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
En su mensaje semanal, el directivo señaló que subsisten desequilibrios y puntos débiles que no fueron atacados directamente por la reforma fiscal, la cual además incorporó disposiciones que están repercutiendo de manera procíclica en la “atonía económica” que el país vive desde hace 16 meses.
“Mientras que los grandes beneficios que esperamos de reformas como la energética y la de telecomunicaciones se verán sobre todo en el mediano y largo plazo, los impactos de los cambios fiscales sobre la actividad económica se están resintiendo en lo inmediato”, expuso Candiani.
Desincentivan inversión
“El poder adquisitivo de muchos hogares se está viendo impactado por los aumentos de precios vía impuestos, con alza en la canasta tradicional de productos de segmentos de bajos ingresos. A esto hay que añadir cargas y candados que desincentivan la inversión de las empresas y, en cambio, pueden favorecer la informalidad”, agregó.
Recomendó al gobierno revisar qué parte de los recursos adicionales que se están transfiriendo de las personas y las empresas hacia el sector público se canaliza a gasto sin un impacto sustantivo en la economía.
Candiani también pidió “calibrar objetivamente las fuerzas, debilidades, oportunidades y amenazas del sistema hacendario mexicano en su conjunto y en sus principales componentes”.
“De entrada, debería ser capaz de lograr una mayor recaudación tributaria, para depender menos de los ingresos petroleros y del recurso de la deuda, así como impulsar una mejora radical en el ejercicio del gasto y la inversión pública en los tres niveles de gobierno”, explicó.
Desafío crítico
El representante del sector empresarial advirtió que el reto de construir un sistema hacendario robusto y eficiente en México, todavía no es un expediente resuelto, ni para garantizar un Estado con finanzas públicas sólidas y sustentables a largo plazo, ni como motor de una economía mucho más dinámica, además de que éste es un desafío crítico ante la reforma energética y su respectiva legislación secundaria pendiente.
Por esta razón, el sector privado hizo un llamado al gobierno para realizar esfuerzos emergentes a fin de reactivar la economía y sopesar los efectos derivados del marco fiscal aprobado para este año con el objetivo de tomar medidas correctivas oportunas en los temas que inciden de forma negativa en la inversión, el empleo y el consumo.
Candiani señaló que la actividad económica mexicana sigue debilitada y no ha logrado repuntar a los niveles requeridos, tras un 2013 marcado por la desaceleración y la contracción en algunos sectores productivos.