La escritora y periodista mexicana Elena Poniatowska visita esta semana España para recoger el Premio Cervantes, un galardón que reconoce su intensa y longeva trayectoria.
Previo a la ceremonia para recibir el galardón en la ceremonia en Alcalá de Linares, la llamada “Princesa Roja” participó en el tradicional almuerzo que se celebra en el Palacio Real con los reyes de España en una semana plagada de actividades.
El lunes, una pulsera de latón que pertenecía a su padre, el príncipe polaco Jean Poniatowska, que llevó en la muñeca en la II Guerra Mundial, la I edición de “La noche de Tlatelolco” y un manuscrito inédito en papel revolución es el legado que depositó la prolífica escritora en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes.
Un legado que no se abrirá hasta 2024 por petición de la escritora mexicana, guardado en la Caja fuerte del Instituto Cervantes, en un nicho que está pegado al del poeta mexicano y premio Cervantes, José Emilio Pachecho, amigo de Poniatowska.