RÍO DE JANEIRO. El rebrote de la violencia en la favela Pavão-Pavãozinho en Copacabana, el barrio más turístico de Río de Janeiro, se debe al regreso a la zona de un capo del narcotráfico huido de la cárcel, según afirmó hoy el secretario de Seguridad del estado, José Mariano Beltrame.
Beltrame atribuyó la ola de ataques contra policías ocurrida en los últimos meses y los disturbios registrados el pasado martes a la banda dirigida por Adauto do Nascimento Gonçalves, alias “Pitbull”, preso desde 2008 y huido el año pasado durante un permiso de fin de semana.
“Sin duda por detrás de estas acciones hay un movimiento edificado por el tráfico de drogas. Las informaciones de inteligencia nos permiten llegar a esta conclusión”, dijo Beltrame en una rueda de prensa.
Pavão-Pavãozinho, una barriada pobre ubicada en el barrio más turístico de Brasil, era una favela “muy tranquila” hasta que Pitbull regresó a la zona al final del año pasado, según el secretario, que reafirmó que estos episodios violentos no afectarán al Mundial de fútbol de Brasil, que comienza el próximo 12 de junio.
“Con relación al Mundial no tendremos problemas, haremos una Copa segura”, afirmó Beltrame, que recordó que el plan de seguridad para el torneo se desplegará a partir del 15 de mayo y contará con el refuerzo de la policía federal y los militares.
Los disturbios de la noche del martes, que afectaron a parte de Copacabana, fueron una respuesta a la muerte del bailarín Douglas Pereira, de 25 años, cuyo cadáver fue encontrado por la mañana en una escuela de la favela con una herida de bala y señales de violencia.
Los habitantes de la favela atribuyeron la muerte de Pereira a la policía, durante una operación realizada la noche del lunes para tratar de localizar a Pitbull.
Según el secretario de Seguridad, un grupo de diez policías fue recibido a tiros y con bombas caseras por los narcotraficantes la noche del lunes.
Sobre la muerte del joven que desencadenó los disturbios, prometió una investigación “transparente”, “rigurosa” y rápida y confirmó que la autopsia indicó que el bailarín tenía una perforación de arma de fuego “fatal”.
En los disturbios del martes murió con un tiro en la cabeza un hombre de 27 años identificado como Edilson da Silva dos Santos, un hecho que también está siendo investigado.
Los habitantes de la favela montaron barricadas, causaron varios incendios y se enfrentaron con piedras a la policía que por seguridad acordonó varias cuadras de Copacabana, el barrio que concentra más hoteles de Río.
En medio de una fuerte presencia policial, los comerciantes de la región abrieron hoy sus puertas normalmente este miércoles, un día festivo en Río de Janeiro.