La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) inició de oficio una queja y exigió una investigación contra integrantes de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSPDF) quienes golpearon a manifestantes y personal de este organismo durante el desarrollo de protestas que se efectuaron este martes.
En un comunicado recordó que en las inmediaciones de la empresa Televisa, un grupo de inconformes continuaron la manifestación que antes recorrió varias calles de la ciudad y el Senado de la República, sin que se registraran actos de violencia o afectaciones contra comercios o negocios.
Elementos de la SSPDF custodiaban las instalaciones del medio de comunicación quienes luego de varios minutos de tensión entre los inconformes, “comenzaron a empujar a varias personas que se manifestaban pacíficamente, y a empellones y jaloneos comenzaron a alejarlos de la acera”.
“Ante esta situación, visitadores y visitadoras de la CDHDF que acompañaban y monitoreaban las movilizaciones, intervinieron solicitando a los elementos policiales que no empujaran ni golpearan a los manifestantes y les solicitaron información sobre lo que motivaba esa actuación”, se informó.
Derechos Humanos explica que la respuesta de los uniformados fue el incremento de los “jaloneos y golpes” contra los manifestantes, incluso en contra del propio personal del organismo defensor de los derechos fundamentales, aún cuando estaba identificado.
“Mientras algunos inconformes intentaban ser asegurados por elementos de la SSPDF y eran golpeados para tal efecto, nuestro personal fue
´encapsulado´ e impedido materialmente para realizar su labor de observación y documentación de la actuación policial”, dijo.
La CDHDF refirió que incluso uno de los uniformados “arrebató” el teléfono celular a un trabajador de este organismo mientras otros policías grababan al resto del personal que ahí se encontraba.
En este sentido informó que hoy presentará las denuncias correspondientes en contra de los elementos de la SSPDF por las agresiones en contra de los integrantes del organismo, así como la integración de otras quejas por estos hechos.
“Asumimos y respaldamos institucionalmente a nuestro personal. Cualquier acto de descalificación, amenaza o intimidación en contra de las y los que integramos esta institución, atenta contra la defensa y garantía de los derechos humanos en esta ciudad”, precisó.
El organismo rechazó la conducta policial contra los manifestantes y su personal, por lo que consideró que su actuación fue “indignante”, y consideró que los derechos humanos no pueden ser “encapsulados” o condicionados por actos violentos y de abuso de autoridad.