SAO PAULO. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó hoy que ningún país puede tener “más peso que otro” en la gobernanza de internet, la cual, a su juicio, debe estar basada en el respeto a los “derechos humanos”, la “privacidad” y la “libertad de expresión”.
Rousseff se expresó así durante la apertura de la conferencia internacional NETMundial, en la que delegaciones de más de 85 países buscarán durante dos días converger en diversos puntos para redefinir la regulación de internet y el rumbo de la red.
La reformulación sobre la legislación de internet ganó fuerza en Brasil tras la divulgación de documentos filtrados por el exanalista de la CIA, Edward Snowden, que demostraron que ciudadanos, empresas brasileñas y la propia presidenta fueron blanco del espionaje electrónico a gran escala realizado por Estados Unidos.
Rousseff volvió a condenar el “inaceptable” espionaje llevado a cabo por EU y reiteró que la interceptación de las comunicaciones atenta contra la propia naturaleza de internet: “plural, abierta y libre”.
“Esta reunión responde a un deseo global de cambios en la situación vigente y el fortalecimiento sistemático de la libertad de expresión y protección de los derechos humanos básicos, como el derecho a la privacidad y el derecho al tratamiento de las discusiones de internet, de forma respetuosa y garantizando su carácter democrático”, afirmó Rousseff.
Durante la inauguración del evento, en la que estuvieron representantes de diferentes Gobiernos y la sociedad civil, la mandataria celebró la reciente decisión de Estados Unidos de revisar el estatuto del organismo que administra los nombres y dominios en la red, el ICANN.
La jefa de Estado también subrayó la importancia de alcanzar un acuerdo que permita una gobernanza “multisectorial, multilateral, democrática y transparente”, un aspecto con el que coincidió el considerado como padre de la “web”, Tim Berners-Lee, presente en la inauguración del encuentro.
Para Berners-Lee, la innovación conseguida en los últimos años en internet fue posible gracias principalmente a su neutralidad, aspecto central del Marco Civil de internet aprobado la víspera por el Congreso brasileño y sancionado hoy por la propia Rousseff.
También participaron en la apertura de la conferencia el vicepresidente de Google, Vint Cerf, quien defendió la “protección de los derechos de los usuarios”; el secretario general adjunto de las Naciones Unidas, Wu Hongbo; el ministro de Comunicaciones brasileño, Paulo Bernardo Silva, así como representantes de la sociedad civil, académica y del sector privado.