El diario holandés De Volkskrant, informó que la Alcaldía de Amsterdam puede ordenar el cierre de los “coffee shops” del turístico Barrio Rojo, conocido por sus escaparates de prostitutas, debido a la dictaminación de un tribunal en Holanda.
¿Qué es un Coffee Shop?
Es un local que semeja un bar, con sillas, mesas, mostrador, sanitarios. En el mostrador se puede comprar marihuana, hachís, cartulina para hacer filtros, pipas, “porros” listo para fumar e infinidad de otros artículos.
Son excepcionales los locales que expenden alcohol, lo común es hallar café, té, jugos de fruta, es muy raro hallar comida, a veces sí algún bocadillo. La decoración puede ir de la choza rastafari al templo budista, pasando por el pub irlandés. La proyección de videos, música, servicio de internet también son usuales en estos lugares.
Las personas que concurren al local pueden llevar su propio material, armar el porro y fumarlo, pero es necesario consumir alguna otra cosa.
La medida es para moderar uso de drogas
La corte consideró que el alcalde de Amsterdam, Eberhard van der Laan, “tiene la libertad de aplicar la política que considere necesaria para proteger el orden público” en su ciudad.
Con el cierre de estos establecimientos, en los que se venden drogas blandas como el cannabis, no se está violando ningún principio de buena gobernanza.
La sentencia, correspondiente al día de hoy, responde a una petición de la plataforma de dueños de bares y cafeterías “Proyecto 1012”, que protestaba por el cierre o reconversión de este tipo de establecimientos en 18 calles de la capital holandesa.
El juzgado estimó que los empresarios afectados por la decisión del alcalde no tienen derecho a recibir ningún tipo de compensación porque el cierre de establecimientos por un cambio en la legislación es uno de los riesgos que entraña mantener este tipo de negocio.
EL día a día
En la práctica, esta actividad es tolerada por las autoridades y regulada por unas instrucciones del Ministerio Fiscal que establecen que los locales con la licencia necesaria no pueden tener más de 500 gramos de cannabis en almacenamiento ni vender más de 5 gramos por persona y día.
En los últimos años, se han tomado distintas medidas para combatir el llamado “turismo de la droga”, entre las que figura limitar el acceso a los “coffee shops” a los no residentes en Holanda.