El imperio empresarial de Amado Yáñez Osuna, dueño de Oceanografía, comienza a desmoronarse y ante la imposibilidad de que pueda costear el mantenimiento de su club de futbol, Gallos Blancos de Querétaro, el gobierno federal perfila su venta en una operación que oscilaría entre los 15 y 25 millones de dólares. Se concretaría, a más tardar, en el verano próximo.

 

A esto se suma la pérdida definitiva del buque bandera de Oceanografía, el OSA Goliath, que según las fuentes consultadas por 24 HORAS es ya irrecuperable, luego de que la garantía de 160 millones de dólares es impagable.

 

A las complicaciones económicas se agregan las jurídicas. En un plazo máximo de 10 días, es decir, antes del 3 de mayo, la Procuraduría General de la República (PGR) resolverá la situación legal de Yáñez, sometido a un proceso de arraigo domiciliario mientras se integra la indagatoria por los procedimientos fraudulentos de su empresa, que superarían los 400 millones de dólares.

 

Autoridades con pleno conocimiento de las investigaciones, subrayaron que el interés del gobierno federal es avanzar en el castigo a los responsables del fraude, pero también analizar las mejores alternativas para aminorar el impacto económico y la pérdida de empleos que trae consigo un caso de esta dimensión.

 

En ese contexto, el pasado 18 de marzo agentes del Ministerio Público Federal intervinieron y tomaron el control de la administración y razón social Club Gallos Blancos, cuya sede se ubica en el Centro Gallo de Alto Rendimiento (Cegar), en la capital de Querétaro. El propietario de dicho club es Amado Yáñez.

 

Tras el aseguramiento de todas las pruebas documentales, se procedió, junto con el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes en el inventario de todas las propiedades y activos del club.

 

De acuerdo con las fuentes consultadas, se calculó que el valor total del club, incluyendo las cartas de los jugadores profesionales, llegaría como máximo a los 25 millones de dólares. Lo anterior sin tomar en cuenta que también se han identificado diversos pasivos, entre ellos salarios caídos.

 

“Tras un análisis muy cuidadoso se decidió que la mejor alternativa será la venta del club. Dependerá de los interesados pero podría ser por un valor entre los 15 y 25 millones de dólares, y lo ideal es que sea en el corto plazo, antes del verano”, señaló un funcionario ministerial.

 

La eventual venta del club, señalaron en la PGR, es un procedimiento ajeno completamente al concurso mercantil que involucra únicamente a la empresa Oceanografía y sus distintos activos, procedimiento judicial que se encuentra en curso actualmente en el juzgado tercero de Distrito en Materia Civil.

 

Adiós Goliath

 

El buque OSA Goliath, bandera de la flota naval de la empresa Oceanografía, no podrá ser recuperado, confirmaron fuentes federales. El motivo es que no hay viabilidad económica para cubrir la garantía de 160 millones de dólares que reclamaba la firma noruega Norsk Tillitsman, acreedora del buque.

 

Desde marzo, todas las cuentas bancarias de Yáñez y de la empresa se encuentran congeladas por la indagatoria que realiza la PGR en coordinación con la CNBV. Además, la apertura del concurso mercantil, paso previo a la quiebra de la empresa, impide el pago a cualquier acreedor.

 

El Goliath abandonó costas mexicanas desde febrero pasado y fue trasladado por sus acreedores a las aguas de Aruba, donde permanece hasta el momento. Norsk Tillitsman tiene la intención de revender dicho buque, que con sus 180 metros de eslora es uno de los más grandes de su tipo.

 

Contrarreloj

 

A la PGR le restan 10 de los 40 días de arraigo que solicitó en contra de Yáñez, para definir si procede penalmente en su contra o no y por cuáles delitos.

 

En la PGR subrayaron que Yáñez ha colaborado con las investigaciones entregando contratos, facturas, documentos contables y fiscales, y otras evidencias que han requerido los fiscales para la integración de esta indagatoria.

 

Las fuentes consultadas garantizaron que la averiguación que se integra será consignada ante un juez porque hay evidencias claras de que se cometieron irregularidades. Lo que se analiza es qué delitos se estarían imputando a Yáñez o en qué sentido se resolverá la situación legal del empresario.

 

Aunque públicamente se ha hecho referencia en torno a este caso como un fraude entre particulares, en la PGR indagan también aristas relacionadas con lavado de dinero y delincuencia organizada. La averiguación previa del caso, se encuentra radicada en la SEIDO.

 

DATO

 

Las deudas Oceanografía con sus acreedores se calculan en más de mil 500 millones de dólares