La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) aseveró que con la autorización de la construcción del proyecto Dragón Mart se fomentaría la extinción del sector industrial de la transformación, ya que las condiciones comerciales no serán equitativas ni recíprocas.

 

Reitera que Dragon Mart traerá consigo desempleo, subvaluaciones, triangulaciones de mercancías, piratería, informalidad, productos fuera de norma y daño a la ecología.

 

“El país no teme competir y le da la bienvenida a las inversiones productivas, pero no a las que dañan y generan pérdidas y desempleo a las pequeñas y medianas empresas mexicanas”.

 

Por ello, subraya, se debe terminar con la complicidad y corrupción de algunos importadores en México, los cuales permiten la entrada de productos con fracciones arancelarias o certificados de origen que no corresponden a la realidad técnica, física o económica del mismo.

 

Además de que se deben establecer las medidas de monitoreo y fiscalización oportunas y efectivas que garanticen prevenir, detectar y sancionar cualquier práctica ilegal en la importación de productos.

 

Expuso que de acuerdo con la Asociación Nacional de Fabricantes de Herramientas (Anfher) el sector podría verse afectado al no darse a conocer la forma en que se hará la oferta de productos, ya sea al mayoreo o menudeo.

 

Asimismo, la Cámara Nacional de Manufacturas Eléctricas (Caname) también ha mostrado su preocupación, toda vez que actualmente China es el país más acusado en el mundo por prácticas desleales, según la Organización Mundial del Comercio (OMC).

 

En ese contexto, los industriales mexicanos piden a las autoridades del país exigir ante la OMC que todos los países miembros cumplan con los lineamientos y reglas establecidos por este organismo internacional.

 

Refiere que hace 11 años el Instituto Mexicano de Comercio Exterior y la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación propusieron la construcción e instalación de un magno centro de exhibición y promoción de productos nacionales, pero las autoridades, en su momento, sólo pusieron trabas burocráticas.