SAO PAULO. La brecha digital, que separa a los que acceden a internet de los que no, se convirtió en uno de los temas cruciales del debate sobre la regulación de la red en la cumbre NetMundial realizada en Sao Paulo.

 

Organismos como Naciones Unidas, miembros de la sociedad civil, representantes de empresas vinculadas a la gestión de la red y algunos gobiernos plantearon lo que ya parece un consenso: no habrá una internet democrática sin un acceso amplio de la población mundial a la web.

 

“La importancia de internet también implica expandir su acceso”, planteó el secretario adjunto de la ONU para asuntos económicos y sociales Wu Hongbo durante su intervención en la cumbre de dos días NetMundial, que termina este jueves. Esta inédita reunión convoca por primera vez a representantes de varios sectores para validar los aspectos de la gobernanza de internet y también elaborar una hoja de ruta para el futuro de la web.

 

“Un tercio de la población mundial ahora tiene acceso a internet y el conocimiento que esta herramienta entrega. Un creciente número de personas tiene ahora una plataforma para manifestar sus opiniones y participar en sociedad”, destacó Wu. Aún hay 1, 300 millones de hogares en el mundo -unos 5, 000 millones de personas- que según la ONU aún no acceden a esta tecnología.

 

Ampliar el acceso a internet en el mundo en desarrollo también fue planteado por representantes de la sociedad civil como la nigeriana Nnenna Nwakanma, cofundadora de la organización Free Software and Open Source Foundation for Africa (Fossfa). En ese continente apenas un 16% de la población tiene acceso a internet, afirmó Nwakanma.

Nwakanma aseguró que los países en desarrollo “necesitan acceso a internet para luchar contra la pobreza, para contribuir a la educación, para promover los servicios de salud, para forzar a que las administraciones mejoren y para economizar dinero”.

 

Rodrigo de la Parra, vicepresidente para América Latina de ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers) dijo que los factores influyentes son la falta de recursos y las decisiones políticas.

 

“Por una parte es la falta de infraestructura y, por otra, la población no sabe cómo utilizar la internet y eso tiene que ver con educación. Y en otros lugares habrá barreras o limitantes legales para que la población no pueda acceder”, comentó. Según De la Parra son necesarias las iniciativas conjuntas entre privados y el sector público.

 

La presidenta brasileña Dilma Rousseff lo planteó: los resultados de NetMundial “deben incluir el acceso universal a internet, que es absolutamente determinante para que la web pueda servir de herramienta de desarrollo humano y social”.