El Instituto Nacional Electoral (INE) tendrá una tarea de “grandes desafíos” y sus integrantes tendrán que “lidiar con fuertes intereses”, aseguró el consejero electoral Javier Santiago Castillo, en entrevista con 24 HORAS.

 

El consejero aseguró que el dinero destinado a los institutos electorales locales será un punto de fricción entre la Federación y los estados, lo cual deberá ser resuelto por el Congreso de la Unión en la legislación secundaria de la reforma política.

 

Afirmó que el nombramiento de los consejeros de los institutos estatales ocasionará “tensiones políticas” debido a que existe la posibilidad de que los gobernadores de los estados, los partidos, los legisladores y los aspirantes a algún cargo público quieran meter la mano en los procesos de selección, a fin de tener una “comunicación fluida” con los organismos electorales.

 

¿A qué tipo de retos se enfrenta el INE?

Este nuevo modelo de democracia que vivimos nace con la reforma recién promulgada. Modifica el esquema de relación federalista que existía, porque ahora van a haber relaciones concurrentes entre el organismo nacional y los organismos locales. El punto de partida era que desaparecieran los institutos locales y que un Instituto Nacional Electoral organizara todas las elecciones, tanto nacionales como locales, pero no prosperó la propuesta. Quedó un híbrido y entonces habrá elecciones concurrentes, con la posibilidad de que el organismo nacional atraiga la organización de una elección local, total o parciamente. Aquí es dónde están los desafíos.

 

¿Cómo quedará la fiscalización en los estados?

La reforma constitucional establece que se creará el Sistema Nacional de Fiscalización. Aquí el INE va a ser el ente normativo para crear este sistema, por lo que las entidades dejaran de hacer la fiscalización conforme a sus reglas, van a ser reglas emanadas del órgano fiscalizador y ellos van a tratar de aplicarlas. Ya dependerá de cómo aplique la reglamentación secundaria para saber los mecanismos de supervisión por parte del INE.

 

¿Quién aportará los recursos para las elecciones locales?

No está claro financieramente a cargo de quién va a estar, de la Federación o del organismo local. Creo que el dinero será un punto de fricción entre los organismos locales, los estados y la Federación, por lo que los legisladores deberán tener mucho cuidado para dejarlo resuelto.

 

¿Qué retos implica el Servicio Profesional Electoral?

El Servicio Profesional Nacional Electoral tiene una serie de aristas y de problemas donde no se vislumbra una alternativa de solución fácil. Es un problema muy complejo, porque implica problemas adquiridos con las relaciones laborales.

 

¿Por qué es un problema complejo?

El primer dato es que sólo son once institutos locales los que tienen el Servicio Profesional, más el INE, pero hay 32 entidades. Es decir, no gana lo mismo el funcionario del Servicio Profesional Electoral en el INE que el del Instituto Electoral del Distrito Federal, o el de Campeche, o el de Coahuila, o el de Nuevo León, o el de Sonora. Hay 33 tabuladores y la incógnita es cómo se va a homogeneizar, ese es un problema técnico nada menor. El INE está a cargo de los concursos de ingreso, permanencia y promoción de los servidores públicos, además de la evaluación del desempeño del funcionario.

 

¿Qué tendría que dejar claro la legislación secundaria?

Saber quién va a pagar. Esto cuesta mucho. ¿Los funcionarios del INE van a tener que viajar a cada entidad para aplicar los exámenes? ¿Van a ser los institutos locales los que los apliquen? ¿Van a tener un área que la vaya a aplicar? ¿Se firmará un convenio con alguna universidad púbica local para que distribuyan ellos los exámenes? ¿Cuál va a ser el procedimiento y quién va a pagar? ¿Con dinero de la Federación o del presupuesto de la entidad? Hablar de asuntos de dinero es sumamente vulgar, pero es una situación relevante. Obviamente el dinero creará tensión entre la Federación y los estados de manera natural.

 

¿Qué pasará con los consejeros locales?

El nombramiento de los consejeros electorales locales era una atribución que tenían los Congresos locales y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Ahora qué va suceder, cómo se va a nombrar a cada uno de los consejeros de las 32 entidades federativas del país. ¿Qué va a suceder?, esto va a estar lleno de tensiones políticas.

 

¿Con los partidos o con los gobernantes?

¿Los partidos políticos nacionales no van a tener candidatos?, candidatos para Campeche, Yucatán o Morelos. ¿Los partidos a nivel local no van a tener sus candidatos propios? ¿El gobernador no va a tener simpatía de alguien por ahí para ser consejero? ¿Los grupos parlamentarios de las entidades no van a llegar a tener algún interés? ¿Los senadores de la República que se perfilan a ser candidatos a gobernador no se inquietarán por saber quién será el árbitro electoral? A lo mejor buscan a alguien para tener una comunicación fluida. Auguro que las tensiones y las presiones van a ser muchas.

 

¿El desafío es de los legisladores?

Hay que tomar en cuenta si las leyes secundarias están antes del 30 de abril, porque los procesos electorales empezarían en octubre. En estos cinco meses habría que constituir 17 Consejos, obviamente con transparencia, con requisitos claros, con criterios muy bien establecidos. La pregunta es si le dará tiempo al Consejo General de INE cuando, además, tiene que organizar la elección de 2015.

¿Confía en que el Congreso permita una transición pausada?

Espero que haya artículos transitorios que nos permitan integrar el Servicio Profesional Nacional Electoral en unos dos años. Sobre el nombramiento de los consejeros electorales de las entidades federativas, que se puedan nombrar en dónde no hay elecciones pero no donde si hay, es decir, ir avanzando pero pausadamente.

 

¿En caso de que no sea de esta forma?

Habría riesgos de saturación, de conflictos políticos para esta naciente institución. Creo que eso no le conviene a nadie. Eso sí sería un problema de estabilidad política.