CIUDAD DEL VATICANO. Decenas de voluntarios, que visten chalecos fosforescentes, comenzaron la tarde de este sábado un paciente operativo de desalojo de la Plaza de San Pedro y las inmediaciones del Vaticano por la canonización de mañana domingo.

 

Primero se cerró la Basílica de San Pedro, después la plaza y los responsables avanzaron lentamente indicando las vías de desalojo a los fieles, muchos de los cuales se levantaron desilusionados porque pensaban que podrían pernoctar allí mismo.

 

 

Pasadas las 19:00 horas local (17:00 GMT) comenzó una copiosa lluvia, que no desanimó a las miles de personas que se encontraban en el lugar, la mayoría de las cuales estaban preparadas con paraguas e impermeables.

 

Ahí mismo, justo a unos metros de la Plaza de San Pedro, se encontraba Luis Fernando Guevara, un mexicano que portaba un enorme estandarte con la bandera de su país junto a otra de Polonia.

 

“Aquí estamos representando a México, traemos un grupo de mil peregrinos de Polonia, Estados Unidos, México, vinimos a celebrar con la Iglesia la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII”, señaló.

 

“Me considero de la generación Juan Pablo II, lo vi todas las veces que fue a México, fui a verlo a Cuba, lo vine a ver a Roma para una Semana Santa y vinimos a lo que él nos invitó, abrir nuestro corazón a Cristo”, agregó.

 

No obstante la lluvia, el operativo continuará hasta liberar toda la zona de Vía de la Conciliación y las calles aledañas.

 

Según el programa, los ingresos se volverán a abrir desde las 05:00 horas (03:00 GMT) de mañana domingo.