La negociación sobre las leyes secundarias de la reforma política-electoral en el Senado entró en pausa, luego de que PAN y PRD señalaron que el PRI se retiró de la mesa de diálogo mientras los priístas aclararon que hay un “receso” porque panistas y perredistas desconocieron un documento de trabajo y acuerdos previos.

 

Poco después de las 16:00 horas de este sábado los legisladores de las tres principales fuerzas -PRI, PAN y PRD- iniciaron en las oficinas de la Mesa Directiva las pláticas para la elaboración de un proyecto de dictamen de las leyes secundarias en materia electoral.

 

Sin embargo, tras una hora de trabajo, los legisladores del PRI, encabezados por Cristina Díaz Salazar, David Penchyna, Enrique Burgos, Miguel Angel Chico y Carlos Alberto Puente, este último del PVEM, tomaron un “receso”.

 

Ante ello los legisladores Fernando Rodríguez Doval, Juan Carlos Romero Hicks, Roberto Gil Zuarth y Javier Corral Jurado, del PAN, y Alejandro Encinas Rodríguez, Dolores Padierna Luna, Luis Sánchez, Armando Ríos Piter y Benjamín Robles, del PRD, acusaron a los priístas de haber dejado la mesa de negociaciones.

 

Consideraron que los priístas buscaban imponer un documento de método de trabajo y no entrar de lleno a la discusión de los temas torales.

 

En conferencia de prensa, apuntaron que ese texto estaba lleno de corchetes y podía calificarse de inconcluso e inacabado, por lo tanto no podía servir de documento de discusión para elaborar un proyecto de dictamen.

 

Los representantes del PAN rechazaron que su partido pretendiera empezar de cero la negociación, sino que su propuesta era discutir las modificaciones que se llevaban por escrito, sin embargo los priístas insistieron en que fuera artículo por artículo.

 

Corral Jurado consideró que el problema es el método pero en el fondo es que hay un documento encorchado, por lo tanto no puede servir para elaborar un proyecto de dictamen como, según él, lo pretende el PRI.

 

Gil Zuarth aclaró que hasta el momento no hay proyecto de dictamen, sino un texto de trabajo con corchetes, inconcluso e inacabado; aunque es un “insumo valioso”, expuso, no puede ser el centro de la discusión.

 

Dijo que no permitirán que la reforma electoral sea revertida por una mala decisión de las leyes reglamentarias. A su juicio, se pone en riesgo las elecciones de 2015, cuando se renovará la Cámara de Diputados y estarán en juego gubernaturas.

 

En tanto Romero Hicks comentó que hay coincidencias con el PRD en varios temas como son candidaturas independientes, voto de mexicanos en el exterior, Ley de Partidos Políticos, Ley General de Procedimientos Electorales, medios de impugnación, delitos electorales y propaganda gubernamental.

 

Por su parte el perredista Alejandro Encinas Rodríguez señaló que el PRI se levantó de la mesa y “no esperábamos una situación de esta naturaleza, sino que hubiera un avance importante en las discusiones el día de hoy y nos habíamos preparado para ello”.

 

Indicó que el matiz es sólo respecto al reconocimiento o no del documento que se había presentado de origen, donde “efectivamente nosotros participamos en un proceso de discusiones que hemos insistido es incluso, fue inacabado y no es un acuerdo consensuado pues tiene un buen número de corchetes en temas fundamentales”.

 

Ante la postura del PRI en la mesa de negociación, mencionó, se hizo una nueva propuesta, ya no insistiendo en la integración de grupos de trabajo de una mesa central sino que fueran las mesas directivas de las comisiones dictaminadoras las que elaboraran los proyectos de dictamen.

 

“Pensábamos que iba a haber un acercamiento en ese sentido, sin embargo hay el levantamiento de la mesa. Nosotros creemos y estamos en condiciones de discutir en cualquier término y condición, a fin de cumplir puntualmente con nuestra responsabilidad, que no es un plazo fatal el 30 de abril, aunque nos gustaría cumplir con la disposición constitucional”.

 

A su vez Dolores Padierna Luna señaló que el PRD tiene el mayor interés en concluir el próximo miércoles las secundarias en materia de reforma electoral. “Hacemos un llamado al PRI para que regrese a la mesa y podamos trabajar como lo veníamos haciendo en comisiones legislativas”.

 

Explicó que “el domingo, el lunes, pueden construirse los dictámenes que faltan, ya hay dos muy avanzados y podríamos concluir el trabajo el 30 para enviarlo a la Cámara de Diputados y, antes de que cierre, ellos poderlo turnar a un periodo extraordinario y terminar esto lo antes posible”.

 

Luis Sánchez consideró que hay una estrategia del PRI para que no haya una reforma electoral.

 

En contraparte, senadores del PRI aclararon que no se levantaron de la mesa de negociaciones, sino que la representación del PAN desconoció el documento de trabajo y acuerdos alcanzados, ante lo cual se reiteró la disposición de construir acuerdos pero a partir de reconocer la labor previa realizada conforme al método acordado.

 

El PRI y el PVEM hacen un llamado al entendimiento, al diálogo y a reconocer los acuerdos que hasta este momento se han alcanzado, dijo David Penchyna Grub quien declaró: “nos levantamos de la mesa porque de no hacerlo estaríamos faltando al respeto de un trabajo que desde marzo se viene dando con la representación del PAN, PRI y PRD”.

 

Desconocer el trabajo de una mesa que desde marzo viene trabajando, que generó un documento ciertamente inacabado pero que ya tiene acuerdos y avances muy valiosos, más allá de ponerlo en la discusión obviamente, sería faltar a la política y a la palabra que construyó ese grupo de trabajo, agregó.

 

Carlos Alberto Puente Salas, del PVEM, insistió en que el documento en cuestión es un punto de partida para la discusión para que las reformas puedan ser realizables en el tiempo que quedan.

 

A su vez el senador Enrique Burgos García manifestó que la propia Constitución “nos impone un mandato, debe haber legislación secundaria antes del 30 de abril.

 

“A México le conviene, necesita de una reforma secundaria en términos constitucionales, esa es nuestra obligación y esa será nuestra tarea, cumplir con la Constitución”, aseveró.

 

“No estamos entrando en detalles en qué sí y en qué no, es simplemente identificar un buen método de trabajo que permita aprovechar las experiencias anteriores, recibir las nuevas aportaciones, conciliarlas con un afán constructivo”, subrayó.

 

Hizo notar que la reforma constitucional tocó 31 artículos de la carta magna y desarrolla 22 transitorios, en donde muy puntualmente se definen y delinean los puntos que se deben abordar.

 

Por tanto, añadió, la posición es “nunca hemos estado, ni lo estaremos jamás, ajenos a ninguna convocatoria de negociación de acuerdo, de pláticas.”

 

Miguel Angel Chico Herrera agregó que el PRI siempre estuvo dialogando, respetando la pluralidad, los diversos puntos de vista, pero también defendiendo los propios y el documento base no se construyó en dos ni en tres días, sino en cerca de un mes.

 

Tras aclarar que “se tomó un receso para lograr acuerdos”, estableció que el PRI reitera su disposición al diálogo, porque “sabemos que en la ley reglamentaria estará el arbitraje en las elecciones del 2015”.